Isabel II quiere contratar a un experto en diversidad para hacer frente a las acusaciones de racismo
Consciente de que las declaraciones de los Sussex dañan a la Corona, busca a una persona independiente para «defender los derechos de las minorías»
«No somos una familia racista». Con estas palabras, el Príncipe Guillermo se defendía hace unos días de las acusaciones vertidas por Harry y Meghan contra los Windsor en la controvertida entrevista que le dieron a la presentadora Oprah Winfrey y que levantó muchas ampollas en Reino Unido. Ahora, una nueva decisión de la Reina Isabel II podría de alguna manera estar dándole la razón a la pareja, que asegura que la discriminación por el color de piel no solo de Meghan, sino de su hijo Archie incluso antes de nacer, fue uno de los detonantes de su decisión de mudarse a Estados Unidos, en busca de una vida apartada de los demás miembros de la Familia Real y del acoso de los tabloides. Fue precisamente uno de ellos, ‘The Mail on Sunday’, el que dio a conocer ayer que Isabel II pretende contratar a una persona experta en diversidad como parte de un plan para «modernizar» a la monarquía. Según las fuentes citadas por el periódico, la propuesta es un «reconocimiento de que aún queda mucho por hacer para defender los derechos de las minorías ».
Y es que las explosivas declaraciones de los Sussex cayeron en terreno fértil, después de que el año pasado estuviera marcado por las protestas del movimiento Black Lives Matter, y además amenazaron con poner en riesgo a la Monarquía no solo dentro de las fronteras de Gran Bretaña, sino en otros países de la Commonwealth, cuya unidad podría estar en peligro. Prueba de ello es que solo unos días después de que la Reina enviara un mensaje de unidad en la celebración del día de la Mancomunidad de Naciones, cuya población es mayoritariamente negra, el director del Instituto de Estudios de la Commonwealth, Philip Murphy, consideró que las acusaciones de racismo tendrían «un impacto en la opinión pública» en los países que la conforman, «en particular en el Caribe», lo que «podría ser utilizado como un arma en favor» de la causa republicana. De ahí que «la Firma», como se llama a sí misma la Familia Real, decidiera tomar cartas en el asunto antes de que su imagen siga empeorando, tanto entre su población como entre la de las excolonias.
Pero el plan va más allá, ya que según el diario la Reina quiere rodearse de un comité de expertos que ofrezcan «puntos de vista independientes» que permitan «ayudar a evaluar y mejorar el enfoque de la diversidad, incluidas las minorías étnicas, los discapacitados y las comunidades gay y trans». Este equipo estaría liderado por un «jefe de diversidad» que pondría en marcha políticas internas tras llevar a cabo «un ejercicio de escucha y aprendizaje» que podría empezar en las próximas semanas y que implicará hablar con una variedad de empresas e individuos el papel actual de la monarquía.
«Este es un tema que se ha tomado muy en serio», explicó una fuente real, que explicó: «Tenemos las políticas, los procedimientos y los programas en marcha, pero no hemos visto el progreso que nos gustaría y reconocemos que es necesario hacer más. Siempre podemos mejorar». De ahí que, según detalló, no tengan miedo «de buscar nuevas formas de abordarlo. El trabajo para hacer esto ha estado en marcha durante algún tiempo y cuenta con el apoyo absoluto de toda la familia ». Precisamente las acusaciones de racismo son, según la prensa local, uno de los mayores problemas en la relación entre Harry y Guillermo, muy dañada desde hace tiempo, pero que alcanzó un nuevo punto agrio tras la entrevista. De hecho, la presentadora estadounidense Gayle King , amiga de los Sussex, describió como «no productivas» las conversaciones telefónicas que han mantenido en los últimos días los hermanos.
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