Karlos Arguiñano se quita el delantal por una buena causa

Karlos Arguiñano (73 años) ha concedido una entrevista recientemente en la que ha confesado que ha donado su médula ósea para ayudar al tratamiento de leucemia al que se está sometiendo desde hace más de diez años su hermana Loinaz . Por muy heroico que parezca, esta no es la primera vez que el cocinero beasaindarra realiza este acto de generosidad con su hermana. «Esta semana he donado médula a mi hermana Loinaz, que tiene leucemia. Ya lo hice hace 15 años pero ahora ha tenido un bajón», ha declarado durante su entrevista con la revista 'Pronto'. Y es que el chef goza de una salud envidiable. «Para donar te hacen un montón de análisis y a mí el médico me dijo: 'Mira, Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre'. ¿Y eso gracias a qué? Al estilo de vida y la alimentación», ha confesado.

A pesar de que Arguiñano no quiso contar demasiados detalles sobre el estado de salud de su hermana menor, pero por sus declaraciones se puede entrever que Loinaz se encuentra en proceso de recuperación. Afincado desde hace años en Zarautz (País Vasco), el cocinero tiene claro «que en esta vida lo único que vale es ser feliz. Primero la salud y luego ser feliz». Y también le da mucha importancia a la familia, con la que mantiene un gran vínculo, es por ello que intenta cuidar a la suya lo máximo posible. « María Luisa , ha sufrido mucho más y ha extremado al máximo las precauciones. Mi mujer ha estado meses sin salir de casa. La suerte es que no vivimos en un piso, sino en el campo y ha podido pasear porque tenemos huelga, gallinero, animales. Ha estado muy agobiada porque cuando tienes siete hijos y once nietos, te preocupas. Ella temía que la pandemia pillase a más de uno, pero por suerte a nadie de la familia nos ha tocado de momento», ha declarado sobre los problemas que ha sufrido su mujer, María Luisa Ameztoy Alfaro (71), durante la pandemia y la unión con sus site hijos: Eneko , Zigor , Karlos , Martín , Joseba , Amaia y María .

A pesar de su fama, Karlos Arguiñano ha decidido vivir apartado del foco mediático. Vive desde hace años en la localidad de Guipúzcoa, cerca de sus tres hermanas: Loinaz, María José y Eva . Las dos mayores viven su vida en el más estricto anonimato, mientras que la pequeña, de 61 años, ha seguido los pasos de su hermano en el mundo de la televisión.