Las imágenes que confirman que Charlène y Alberto de Mónaco siguen enamorados

La princesa Charlène y Alberto II de Mónaco quieren poner fin a los rumores sobre su divorcio . El monarca ha viajado hasta Sudáfrica con los mellizos Jacques y Gabriella para pasar unos días en compañía de su mujer quien lleva cuatro meses en su país natal por una infección ORL (otorrinolaringológica), de la que ha sido finalmente operada con éxito pero que la han impedido viajar. Ha sido la propia Charlène la que ha publicado las imagenes del reencuentro en su cuenta de Instagram acompañada del comentario: «Estoy tan emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo» al que ha añadido un corazón.

Como es tradicional, la princesa Charlene (Charlene Wittstock, de soltera) viaja regularmente a su patria natal, África del Sur, por razones familiares, y para defender causas humanitarias de muy diversa naturaleza.

Cuando preparaba su regreso, sus médicos de cabecera prohibieron a la princesa tomar el avión que debía trasladarla a Mónaco. Desde la óptica médica, la princesa debía someterse a un delicado tratamiento de urgencia para cuidar de una infección otorrinolaringológica, una variante de la sinusitis, que necesitaría, llegado el momento, una operación sensible y delicada.

En Mónaco, las fuentes oficiales próximas al príncipe Alberto II trataron la noticia con discreción, sin ocultar la realidad, pero evitando los detalles alarmistas, prolongando indefinidamente el alejamiento de la princesa Charlene.

Ante la ausencia de noticias y detalles concretos, la prensa rosa francesa y alemana, ‘Ici Paris’, ‘Bunte’, en particular, decidieron entrar a saco, lanzando la polvoreda tóxica de un posible divorcio, una separación inminente. En Mónaco y Niza, el palacio de los Grimaldi y las fuentes tradicionalmente mejor informadas decidieron tomar con santa paciencia la rumorología tóxica.