Así son Carmen y Sabina, las hijas mellizas de la baronesa Thyssen
Con 15 años han acompañado a su madre Carmen Cervera en su primer acto público
Carmen Thyssen: «Es un día maravilloso, histórico. Por fin. Sigo emocionada»
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El 8 de julio de 2006 Carmen Cervera anunciaba la llegada al mundo de María del Carmen y Guadalupe Sabina , unas niñas nacidas en Los Angeles y que llenaban de felicidad a la baronesa, que a sus 63 años veía cumplido el sueño de volver a ser madre aunque, lógicamente, fuera a través de la adopción . Según declaró en aquel momento la viuda del barón Thyssen, el nombre de María del Carmen era por ella misma mientras que el de Guadalupe Sabina en honor a la Virgen a la que tanta devoción tiene y a su abuela Sabina.
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Durante dos años la baronesa Thyssen mantuvo a sus hijas fuera de los flashes de las cámaras , bien protegidas tras las paredes de su casa en Sant Feliu de Guixols, en Gerona. Pero, tras la propuesta de la revista '¡Hola!' decidía que había llegado el momento de presumir de hijas. Casi veinte páginas en las que Carmen Cervera hablaba y mostraba el día a día de la nueva familia. En la revista Tita decía: «Adoptar a mis hijas fue una decisión que tomé con mi hijo Borja», señalaba en ese momento la baronesa que definía a su hijo como una persona «extremadamente generosa». Carmen Cervera afirmaba el deseo de que sus hijas se parecieran a su hermano mayor y aprendieran a ser «respetuosas» y «llenas de buenos sentimientos y dispuestas a ayudar a quienes los necesiten».
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A partir de ese momento la vida de Carmen y Sabina se protegía para que pudieran crecer en la intimidad sin que nada ni nadie hablara de ellas.
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Eso sí, cada dos años Carmen Cervera volvía a recurrir a su revista de cabecera para que el mundo viera cómo iban creciendo las mellizas. Exclusivas que daban pinceladas de una exquisita educación en las que se alternaba la cultura con los idiomas. En 2017, la revista decía en portada: «Hablan cuatro idiomas (castellano, catalán, inglés y francés) y reciben clases de arte, pintura, solfeo, violonchelo, piano, canto y ballet».
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Ahora, con 15 años, las hijas de Carmen Cervera ya están preparadas para acompañar a su madre en actos oficiales y nada mejor que la llegada del cuadro de Paul Gauguin (1892) desde Andorra y que se colgaba en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. se trata del ‘Mata Mua’, el codiciado lienzo de Gauguin que salió de España en junio de 2020. «El cuadro vuelve a su casa . Ha reposado y ha cogido energía para volver al museo», celebraba Guillermo Cervera, sobrino de la baronesa y conservador general de la Colección Carmen Thyssen.
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