Haakon y Mette Marit de Noruega, 20 años de un polémico matrimonio
El heredero de la Corona y la camarera se dieron el 'sí quiero' en una romántica ceremonia ante 800 invitados. Hoy, la Princesa es uno de los miembros de la Casa Real más queridos
El 25 de agosto de 2001 se celebraba en Oslo la primera boda real del milenio. El Heredero de la Corona noruega, Haakon Magnus contraía matrimonio con Mette Marit , una joven que, a sus 28 años, no parecía reunir ni una sola de las condiciones que debía de tener una Princesa. Era madre soltera -su hijo era fruto de una relación con un traficante de drogas- había abandonado los estudios para trabajar en una cafetería y para mayor escándalo real cuando estaba embarazada había acudido a un programa de televisión en buscar novio.
Sin embargo, el amor que todo lo puede, logró derribar los muros de la Casa Real noruega que se rindió a los enamorados. Se dieron el 'Sí quiero' ante 800 invitados y representantes de todas las Casas Reales europeas con excepción de la de Liechtenstein.
Una vez casada, la joven retomó sus estudios y puso todo su empeño en hacer lo que se esperaba de una Princesa. Tres años después de la boda, Haakon y Mette Marit garantizaron la continuidad de la dinastía con el nacimiento de la Princesa Ingrid Alexandra, y posteriormente, del Príncipe Sverre Magnus. Mette-Marit, no sólo ha borrado el escepticismo que provocaba veinte años atrás, sino que se ha convertido es uno de los miembros de la Casa Real más queridos del pueblo.
Imágenes para el recuerdo
Muchas fueron las imágenes que cubrieron páginas y páginas de periódicos y revistas pero tres dieron la vuelta al mundo. La primera, la llegada del Heredero de la Corona noruega y la radiante novia a la Catedral de Oslo cogidos de la mano en contra de todas las convenciones hasta entonces establecidas.
La segunda, la imagen de los recién casados asomados al balcón del Palacio Real con un niño en brazos, Marius, el hijo de la novia.
Por parte de la Familia Real española acudió Doña Sofía y Don Felipe, por aquel entonces Príncipe de Asturias, que salía con una joven noruega, Eva Sannum, que también estaba invitada a la ceremonia. La primera imagen que había de ambos parecía confirmar el romance que no llegó a buen puerto.
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