Guacimara Cabrera: «Los camellos son animales muy sensibles»
Es la Directora gerente de Oasis Wildlife en Fuerteventura y responsable de Comunicación, Marketing, Educación Ambiental y Fundación Chekipa, un proyecto empresarial y familiar al que lleva unida desde su infancia
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Guacimara Cabrera es la Directora gerente de Oasis Wildlife en Fuerteventura y responsable de Comunicación, Marketing, Educación Ambiental y Fundación Chekipa, un proyecto empresarial y familiar al que lleva unida desde su infancia. Sus objetivos profesionales han sido reconocidos a nivel nacional e internacional. En 2014 creó junto a la Fundación Plant for The Planet, representada en más de 90 países, la primera escuela de embajadores por el cambio climático en Fuerteventura. Ha liderado campañas en Canarias contra el tráfico ilegal de especies, y ‘Yo hablo por ti’, fue la mayor campaña a nivel nacional contra el maltrato animal.
Oasis Wildlife Fuerteventura es un paraíso para los camellos. ¿Cuándo surgió este proyecto?
Este proyecto comenzó a ver la luz hace 35 años. Mis padres fueron los fundadores y la idea principal era rescatar y proteger la raza del camello canario. Ellos empezaron con cuatro camellos heredados de mi abuelo y ahora contamos con 400 ejemplares, situándonos como la mayor granja camellar de la Unión Europea. Los estudios que hemos realizado han demostrado que, con el paso del tiempo, la morfología del camello canario es diferente al africano. Ha sido un proyecto innovador y único, que ahora abre grandes esperanzas para la cría de este animal en peligro de extinción. En 2011 en España y en la UE fue catalogado como la raza autóctona y única en Europa.
Ahora tienen 400 ejemplares, ¿dónde viven?
Viven en libertad en un valle de un millón de metros cuadrados y se crían de una forma natural. Por la noche duermen en unos establos muy grandes para protegerse y por el día salen a pastar. Además, aquí tenemos una reserva para camellos mayores. Llevan una vida muy apacible y tienen cuidados especiales: dos veces en semana los llevamos a que se bañen en el mar porque el agua salada es muy buena para ellos...
En la última edición de Madrid Fusión, celebrada hace unas semanas en Madrid, presentaron la primera leche de camella de origen español, Dromemilk. ¿Cuáles son sus beneficios?
Hace años mi familia empezó a investigar. Creamos nuestra primera granja piloto y colaboramos con distintas universidades y laboratorios. La investigación fue todo un éxito. Averiguamos que tenía un superalimento, con altos beneficios nutricionales, muy demandado en todo el mundo. Este producto, tiene un alto porcentaje en Omega 3, y es rico en vitaminas A, B y C, en calcio, hierro y potasio. Contiene una escasa materia grasa y elementos necesarios para reducir el colesterol y eliminar rápidamente las toxinas del intestino. La leche de camella es muy parecida a la leche materna humana, junto a la de la yegua, y posee más vitaminas. Además, tiene menos grasa que otras leches como la de la de vaca. Dromemilk es un proyecto responsable, y en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsado por la ONU.
¿Cómo es la relación de los camellos con los humanos?
Siempre se ha dicho que es difícil trabajar con los machos porque son peligrosos, pero nosotros hemos descubierto que es un animal muy sensible y hemos logrado hacer terapias con ellos. Son capaces de detectar nuestro estado de ánimo y nos lo hacen saber con diferentes vocalizaciones. Les gusta acariciarte el pelo, con esos labios tan bonitos que tienen y apoyan su cabeza encima del hombro para que les rasques por detrás de las orejas. Hasta tal punto que terminan tumbados en el suelo y totalmente relajados.
El mundo feliz de la granja camellar que usted describe, ¿se puede llegar a convertir en una macrogranja?
Sería imposible hacer una macrogranja de camellos. En 2018, un organismo de la ONU consideró que los camélidos pueden desempeñar un papel clave en la lucha contra los efectos del cambio climático, ya que desempeñan un papel crucial en el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y, por lo tanto, ayudan a luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de diversidad. Además, los camellos no trabajan bajo sometimientos de estrés: las hembras no dan leche si están estresadas.
He oído hablar mucho de Biocho. ¿Quién es?
Biocho es diferente al resto: cuando vienen a hacer reportajes mira a la cámara como un profesional y no camina como los demás. Con él hemos hecho una labor educativa muy importante: ha ido a colegios, hemos hecho terapias. La vida de los camellos llega a los treinta años y Biocho tiene treinta y dos, él nos ha demostrado que todas las etapas de la vida son bellas y respetables. Nos deja un gran legado con sus hijos y nietos.
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