Silvio Berlusconi, el político que retoca sus fotos porque no acepta sus 85 años

El líder de Forza Italia celebró una fiesta temática junto a su familia por su cumpleaños

Silvio Berlusconi, su pareja y su sobrino durante el cumpleaños REDES SOCIALES
Ángel Gómez Fuentes

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En el día que cumplía los 85 años, Silvio Berlusconi se mostró fresco como una rosa, en una foto singular junto a su novia, la diputada Marta Fascina , 31 años, con la que convive desde hace año y medio. Pasean cogidos de la mano por los jardines de la lujosa mansión del exprimer ministro en Arcore (Milán). La imagen realizada con filtros y exageradamente retocada para rejuvenecer al novio, ha sido colocada por Fascina en su perfil de Instagram con este mensaje junto a tres corazones: «Buen cumpleaños amor mío». Fascina sustituyó en el corazón del Cavaliere a su novia anterior, Francesca Pascale, 36 años. Su ruptura oficial se produjo en marzo del 2020. Pascale se marchó a hacer su vida con la cantante Paola Turci, 57 años. Berlusconi, siempre generoso, liquidó a Francesca Pascale con 20 millones de euros, según publicaron los medios italianos. Desde entonces, la joven diputada no se ha separado ni un minuto del Cavaliere.

Las reacciones al mensaje de Marta Fascina son fervorosas por parte de los seguidores de Berlusconi para felicitar a su líder. Aunque uno, que firma como Franco Ordine, deja caer, quizás con ironía: «Sencillamente estupenda la foto». En cambio, algunos medios se han mostrado impiadosos, porque han visto en la foto la representación de una pareja que parece sacada de un museo de cera. Así, lo destaca el conocido blog Dagospia: «Silvio acartonado. La asistenta Marta Fascina publica en Instagram una foto muy retocada; ella con un vestido de lunares parece un gobernador bávaro, él aparece cada día más momificado a pesar de los providenciales filtros».

Al ver la foto, muchos habrán convenido que la novia Fascina parece creer a pies juntillas algunas de las frases que su adorado Silvio Berlusconi disparaba cuando estaba en el apogeo del poder, dejándose llevar por su egolatría y narcisismo: «Yo soy el ungido del Señor, hay algo de divino al haber sido elegido por la gente».

En verdad, a Berlusconi lo han dado políticamente por muerto en numerosas ocasiones. Otros han considerado que estaba mentalmente «cocido». Pero él siempre «resucitó». Ahora dice sentirse «en forma» y promete, tras recuperarse de algunos achaques y del Covid, volver a la batalla política, «porque hoy faltan líderes»: “Estoy muy bien y listo para volver a la escena política”, dijo el día de su cumpleaños al director del diario “La Stampa”, Massimo Giannini: «¿Y sabes lo que te digo? -añadió-. Hay necesidad [de mi vuelta], dada la escasez de liderazgo que tenemos...».

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