Esther Doña y su futuro como comunicadora
Instalada de nuevo en su casa de soltera de Majadahonda y con la única compañía de su mascota Chloe, Doña no sólo se quedó viuda sino que también perdió a su padre en el que considera ha sido un año horrible
El próximo 20 de marzo se cumple el primer aniversario del fallecimiento del marqués de Griñón a causa del coronavirus. A sus 83 años Carlos Falcó no pudo superar esa dolencia muriendo en una habitación del hospital y, como tantas otras personas, sin poder tener a sus familiares al lado. En su residencia de ‘El Rincón’ su mujer también sufría las secuelas del covid pero con una sintomatología muy leve. «Carlos se merece todos los homenajes del mundo. Se ha ido una persona irremplazable, un hombre que siempre ha luchado por sus ideales, que ha vivido según su corazón con un carisma único y personalidad envidiable. Siempre ha sido feliz y positivo por muchas adversidades que tuviera. El mejor legado que me ha dejado es su forma de entender la vida. Me siento muy orgullosa de haber vivido con él estos últimos años y de hacernos feliz el uno al otro», me aseguró Esther al poco de quedarse viuda.
Desde ese día muchas cosas han pasado en la vida de la marquesa viuda de Griñón. De entrada hoy el título lo ostenta Tamara Falcó , la única hija que el marqués tuvo con Isabel Preysler , y a quien ya en vida anunció que quería dejarle ese legado (sus dos hijos mayores Manuel y Sandra también tienen títulos como es el marquesado de Castel-Moncayo y el marquesado de Mirabel respectivamente) y que ya es una realidad desde que el pasado diciembre se anunciara en el BOE. Aunque Esther Doña no era la poseedora del marquesado de Griñón hay una tradición no oficial de denominar marquesa viuda a la pareja y de ahí la dualidad de marquesas en ciertos protocolos.
Para Doña no fue una sorpresa que la familia le avisara que debía abandonar ‘El Rincón’ tras ponerse en venta. Es cierto que se casó en régimen de separación de bienes y que desde hacía tiempo era el primogénito de su marido quien se había puesto al frente de los negocios del padre como experto en financias y uno de los cerebros más aplaudidos en la City de Londres según algunos medios. De siempre la relación de los hijos de Griñón con ella fue escasa, por no decir nula, y salvo un poco al principio el benjamín Duarte , el resto nunca aplaudió el noviazgo ni la boda de su padre, ya que de una manera educada y sin necesidad de adjetivos su rechazo a Esther Doña era más que palpable. A ese rechazo se suma que jamás le perdonarán la noche que su padre pasó en un calabozo tras una fuerte discusión de la pareja en un hotel. A pesar del comunicado que días después enviaron asegurando que su matrimonio estaba bien, para los hijos del aristócrata ese suceso fue la gota que colmó toda la paciencia y a punto estuvieron de enviar un comunicado para dar la versión de unos hechos que finalmente todos prefirieron dejar en la intimidad.
Instalada de nuevo en su casa de soltera de Majadahonda y con la única compañía de su mascota Chloe , Doña no sólo se quedó viuda sino que también perdió a su padre en el que considera ha sido un año horrible. Más dolor y más ausencias. Pero la pena no le ha restado ganas a la hora de reinventarse y buscar su lugar en el mundo profesional o mediático. De ahí la sorpresa cuando se anunció meses atrás que iba a ser una de las colaboradoras de ‘Las Mañanas’ de TVE, trabajo que duró lo que un caramelo a la puerta de un colegio dado que a pesar de sus intervenciones casi siempre para hablar de animales, esa colaboración tuvo sus días contados.
Hoy Esther Doña es una mujer con nuevas ilusiones y muchos rumores en su corazón. En lo profesional ha contratado los servicios de Luisa Mata, su publicista, con el fin de convertirla en una comunicadora experta en temas de mujeres. Eso al menos es lo que dice. De entrada se han encargado de agilizar su cuenta de Instagram donde ya se anuncia en la categoría de «personaje público» y, aunque ‘sólo’ cuenta con 5.000 seguidores, ya ha empezado a promocionar marcas o centros de belleza . Pero insisto que su ilusión confesada es que quiere convertirse en comunicadora. En TVE no gustó pero ahí descubrió una nueva pasión. Para ese fin la están ayudando a grabar una serie de entrevistas para la publicación ‘Forbes’ donde ha debutado al lado de su gran amiga, Verónica Fernández de Córdoba, prima de su difunto marido, y con quien suele salir en sociedad. «Doña no quiere centrarse en el mundo del corazón y sí en temas de salud o que afecte a las mujeres», explica Mata. Un sueño que tendrá que trabajarse a fondo ya que la última oferta que ha recibido de un canal privado no ha llegado a término dado que no les interesaba una sección de lifestyle como ella pretendía sino que hablara de su vida, algo que próximamente hará en una exclusiva en ‘¡Hola!’ por el aniversario de Griñón.
Aunque meses atrás se comentó que podía estudiar escribir un libro sobre su vida al lado del marqués hoy ese proyecto está aparcado y su única experiencia en ese sentido fue el libro que ella misma se encargó de editar y que recogía los miles de whatshap que se envió durante sus meses de noviazgo con Falcó. Al marqués le pareció un gesto de lo más romántico y hasta la fecha esos mensajes no han tenido más lectores.
En cuanto al terreno sentimental, durante los últimos meses a la marquesa viuda la han relacionado con diferentes hombres. Desde un vecino de la urbanización donde vive a un amigo sevillano pasando por el joyero Moises Chocron con quien se la vio pasear por el centro de Madrid sin que ninguna historia tuviera más recorrido.
Hoy Doña asegura que sigue sola en lo sentimental pero lo que se comenta por muchos salones de Madrid es la estrecha amistad que mantiene con uno de los solteros más cotizados de la vida social, un empresario muy conocido en el mundo de las finanzas y en las fiestas de postín. De momento no se puede hablar más que de una estrecha amistad con este ‘mirlo blanco’ que ha conquistado muchos corazones (siempre señoras estupendas y algunas famosas) pero que no tiene intención de cambiar su estatus de divorciado .
Precisamente esa eterna vida de divorciado es lo que puede dar al traste con un futuro prometedor y eso que el amigo de la marquesa sí tendría el visto bueno de Carlos Falcó, algo que Esther siempre tiene muy en cuenta. Una de las cosas que más repite a la hora de mover ficha es si Carlos lo hubiera aprobado. En cuestión de gustos sigue siendo fiel al marqués.
