Los escondites donde se refugian los famosos en verano
Tita Cervera, Eugenia Martínez de Irujo o Rafa Nadal buscan la privacidad de sus grandes villas
La playa es el lugar elegido por la mayoría de los famosos para pasar sus vacaciones de verano. Este año, aún marcado por la pandemia, la costa española se ha llenado de rostros conocidos que buscan tranquilidad de día y diversión al caer el sol. Fonsi Nieto o la modelo Esther Cañadas en las playas ibicencas, Cristiano Ronaldo en aguas de Mallorca, Amelia Bono y Manuel Martos en Marbella o Eva González y Cayetano Rivera Ordóñez en la costa gaditana son solo algunos ejemplos que se han dejado ver en las playas. Sin embargo los hay que prefieren la privacidad de sus grandes casas para ponerse el bañador y darse un chapuzón en la piscina antes de disfrutar del sol en la tumbona.
La dama de corazones
Ágatha Ruiz de la Prada pasa los veranos en Mallorca en su fabulosa casa de Costa de los Pinos que adquirió con su entonces marido Pedro J. Ramírez en 1999 y que se quedó la diseñadora en el reparto de bienes tras su separación. La vivienda, situada sobre un acantilado, dispone de una piscina y un pequeño embarcadero al mar que tantos quebraderos de cabeza le supuso. La batalla local por determinar si eran o no de dominio público llegó a la Audiencia Nacional. Como buena anfitriona le encanta recibir durante todo el verano amigos.
La leyenda del tenis
Hablar de Rafa Nadal y Mery Perelló es sinónimo de discreción. La pareja, que se casó en octubre de 2019, está ultimando los detalles de su nueva vivienda, una impresionante villa al borde del Mediterráneo situada en Porto Cristo, en Manacor. Sobre una parcela de más de 7.000 metros, que el tenista adquirió hace ocho años, la pareja ha remodelado por completo la casa de unos 1.200 metros construidos que había pertenecido a una de las accionistas de las Cuevas del Drach de
La baronesa
‘Más mañanas’ es el refugio de Tita Cervera en la Costa Brava. La propiedad, situada entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols, en el Bajo Empordà, la levantó el primer marido de Cervera, el actor Lex Baker, con quien estuvo casada entre 1965 y 1972, sobre unos terrenos del padre de Tita. Más tarde fue ella quien adquiriría las dos propiedades adyacentes para completar la villa de lujo. Situada al borde de un acantilado, la casa cuenta con una piscina rodeada de árboles, un huerto, un porche de madera y una espectacular terraza.
La duquesa hippy
A Eugenia Martínez de Irujo se la puede ver por Marbella, donde está la casa familiar ‘Las Cañas’, acudiendo a algunas fiestas o en los conciertos del Starlite, si bien donde a ella le gusta veranear es en Ibiza, en S’Aufabaguera, junto a Punta Galera, una preciosa propiedad de aire hippy de la casa ducal de Alba en Cala Salada. La propiedad, rodeada de pinos mediterráneos y con vistas al mar, le correspondió a Eugenia en el reparto de sus bienes y es el lugar perfecto para descansar y no ser visto.
La jet marbellí
Amaia Salamanca y Rosauro Varo, José María Aznar y Ana Botella, las herederas de Isidoro Álvarez, la familia Goizueta, los periodistas José María García y Rosa Villacastín o Lara Dibildos son algunos de los muchos que apuestan por la urbanización Guadalmina en Marbella para pasar, no solo el verano, sino largas temporadas. Esta exclusiva y tranquila urbanización promovida en los años 50 junto al mar y donde se levantó el primer campo de golf de Andalucía, está salpicada de gigantescas mansiones blindadas a la curiosidad de focos y a la mirada de extraños gracias a altos muros que delimitan las propiedades.
Amaia Salamanca y Rosauro Varo adquirieron una parcela en Guadalmina cerca de la playa donde se construyeron hace tres años una moderna vivienda de 644 metros cuadrados distribuidos en dos plantas de cuyo interiorismo se ocupó Luis García Fraile, hijo del periodista José María García. A escasos metros de los Varo Salamanca se encuentra la residencia veraniega de José María Aznar y Ana Botella, un chalé de una sola planta sobre una parcela de más de dos mil metros cuadrados con piscina, donde el ex presidente del Gobierno pasa largas temporadas. Esta finca fue adquirida por el matrimonio en Aznar en octubre de 2013, tras vender un ático fabuloso en la misma urbanización.