Emboscada a caballo para notificar la denuncia al príncipe Andrés
Estaría pensando en esconderse en el palacio de Balmoral para evitar recibirla
Es un secreto a voces que la Reina Isabel II tiene un hijo predilecto, el príncipe Andrés, que es, desgraciadamente, el que en los últimos años más quebraderos de cabeza le ha dado. Después de que tuviera que abandonar sus deberes reales a finales del 2019, tras conceder una entrevista a la BBC en la que le salió el tiro por la culata en su intención de limpiar su imagen por su polémica relación con el pedófilo ya fallecido Jeffrey Epstein, la prensa local reveló que en diversas ocasiones el príncipe se dedicó a dar largos paseos a caballo con su madre. Sin embargo, incluso ese hobby podría ser ahora una actividad de riesgo, ya que se ha conocido que los abogados de Virginia Giuffre, una de las supuestas víctimas de la trama de Epstein y que hace solo una semana interpuso una demanda contra el príncipe en un tribunal de Nueva York por haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad, se plantearon hacerle una emboscada durante un paseo a caballo en el Castillo de Windsor para poder entregarle la notificación oficial de la denuncia.
Y es que, según la Convención de La Haya, el equipo legal de Virginia Giuffre, de apellido de soltera Roberts, tiene 120 días para entregarle los documentos legales en persona al príncipe o sus abogados podrían pedir que se desestime la causa. Una vez reciba los papeles, el príncipe tiene 21 días para responder.
No obstante, los tabloides británicos citan fuentes cercanas a Palacio según las cuales el duque de York podría estar pensando en esconderse durante meses en la residencia de la monarca en Escocia, el Castillo de Balmoral. Una fuente le dijo a ‘The Mirror’ que los abogados saben lo difícil que será entregarle la notificación en persona porque ya «llevan cinco años intentando hablar con él» y tenían la «esperanza de entregárselos si salía en su caballo», pero la realidad es que «podría estar durante meses sin salir de Balmoral».
Testigo presencial
El padre de Virginia Giuffre, Sky Roberts, declaró al diario ‘The Sun’ que el príncipe debería estar «avergonzado de sí mismo» y que «la realeza no está por encima de la ley. No pueden simplemente hacer lo que les da la gana». Roberts aseguró que apoya 100% a su hija y que cree que saldrá victoriosa pese a que el acusado sea un hombre «con dinero y poder».
Por otro lado, un ex trabajador de Epstein, Steve Scully, de 71 años, aseguró al diario ‘The Sun’ que está dispuesto a declarar ante la justicia contra el príncipe, al que vio en una ocasión «besándose y frotándose con una rubia en bikini» junto a una piscina en la isla que Epstein tenía en el Caribe, y que según él, era Giuffre. «Estaba hablando por teléfono y él estaba junto a la piscina con Virginia. Tan pronto como lo vi, lo reconocí. Y pensé: ‘Si tuviera una cámara en mi bolso en este momento, tendría una foto de 50.000 dólares’».
