Coches, barcos y joyas: Las facturas que llevaron a Mayte Zaldívar a la cárcel
Han pasado cerca de siete años desde que la exmujer de Julián Muñoz fue condenada
Han pasado cerca de siete años desde que Mayte Zaldívar fue condenada, dentro del marco de la Operación Malaya , como autora de un delito de blanqueo de capitales a dos años y seis meses de prisión, y una multa de 1.700.000 euros. Desde entonces, son pocas las ocasiones en las que la ex de Julián Muñoz ha hablado. Lo hace ahora en Sábado Deluxe para insistir en que Isabel Pantoja es mala persona.
Sin embargo, le cuesta hacer referencia a los motivos por los que estuvo privada de libertad. ABC ha recuperado la sentencia del Tribunal Supremo en la que se detallan los beneficios pecuniarios que recibió Mayte durante su relación con Julián . Así las cosas, los magistrados entendieron que Mayte fue clave en las operaciones económicas del ex alcalde, cuyos ingresos nunca eran suficientes para cubrir el alto nivel de vida que empezó a hacerse evidente cuando en 1997 Julián y Mayte reformaron su domicilio familiar, sito en las Petunias 25, y que costó algo más de 30.000 euros. Pero hay más, pues se hicieron pagos de facturas a Vodafone, por valor de 3.000 euros; a la Universidad Europea de Madrid, en la que estudiaba su hija Elia, por importe de 5.000 euros; al concesionario Castellana Wagen por 18.000 euros.
Julián y Mayte vivían con un ritmo vertiginoso. De hecho, llegaron a pagar 52.500 euros en la joyería Gómez Molina; al Forum Filatélico abonaron 20.700 euros o diversos pagos relativos a hipotecas de forma continuada. No solo eso, pues según quedó acreditado Zaldivar y Muñoz utilizaron a una persona de su entorno familiar, el hermano de ella, para adquirir bienes de consumo e introducirlos en el mercado legal con el único fin de enmascarar el origen delictivo del dinero con el que se compraron.
En concreto, compraron un coche LandRover por valor de 25.000 euros, un barco de recreo de 40.000 euros. Otras de las facturas que llevaron a Mayte a prisión fueron las de la compra de un Audi A3 por 12.300 euros; 6.085 destinados a la Fontanería Ávila; o la adquisición de un Porche Cayenne de 75.000 euros.
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