14 años después Farruquito se pronuncia sobre el accidente que le llevó a prisión
Que le sigan preguntando por este tema, le parece que es meter el dedo en la herida
Si con ocho años ya estaba bailando no es raro que hoy sea considerado el número uno del flamenco. Así lo describe uno de sus admiradores, el cantante C-Tangana , quien no quiso perderse su arte en la inauguración del tablao ‘El Corral de la Pacheca’.
Ha tenido un verano imparable, su actuación en el Teatro Real aún sigue recibiendo elogios. Parece que las cosas están cambiando…
Estoy contento porque se está reanimando el trabajo para todos. En mi caso no me puedo quejar, estoy muy ilusionado con los proyectos que tengo.
En su gremio, la pandemia ha obligado a cerrar teatros, tablaos… Mucha gente en casa sin poder ganar un sueldo.
No soy persona de quejarme, pienso que a la vida hay que agradecerle pero es verdad que, en el caso de los tablaos, ha sido especialmente duro porque los artistas flamencos comen de eso y no tienen otra profesión.
¿Y usted podría dedicarse a otro oficio distinto?
Fuera de la música yo no sé ni poner una bombilla (risas). Reconozco que me gustan muchas cosas pero lo mío es la música y, seguramente, si no bailara me dedicaría a un instrumento.
Hoy es su hijo quien también sigue sus pasos, ¿no le hubiera gustado que hubiera elegido cualquier otra profesión?
Eso le digo pero no quiere. ¿Sabes lo que me dice? «¿papi qué hago? Yo ya soy bailaor».
¿Y sus hijas también seguirán sus pasos?
También les gusta. Son más pequeñas y ven a su hermano tan espabilaíllo y es verdad que aún no han comentado nada pero se nota que les encanta.
¿Cree que en esta vida al final la familia es lo que realmente importa?
Importan muchas cosas. La familia, los amigos, la salud, el trabajo, que te entiendan y comprendan…. Pero la familia es lo primero porque es de donde uno viene y a donde uno vuelve siempre y se muere al lado de los tuyos.
¿Cómo se rehace una persona después de lo que usted vivió con ese accidente mortal por el que estuvo en prisión?
No hay que juzgar a alguien por lo que ha hecho, sino por lo que pueda llegar a hacer. Algo que te pasa en la vida no es tu condición de persona. Un error en tu vida no es tu forma de sentir ni tu corazón. Y yo verdaderamente no trato de demostrar nada porque pienso que esas cosas no se demuestran, pero el tiempo si pone a cada uno en su sitio. Y que catorce años después de lo que pasó en España se me siga haciendo la misma pregunta es algo que no procede. Porque lo único que se hace es meter el dedo en la llaga y en la herida.
¿Volverá a sus giras internacionales?
En breve viajaré a Dubái con mi espectáculo y después a Soria, Sevilla, París…
Tengo entendido que está en conversaciones con su colega Antonio Canales
Estamos intentando crear algo juntos aunque andamos los dos muy liados. Antonio es como de la familia, me ha visto crecer como niño y como artista.
¿Cuándo sabe un artista que es el momento de bajar del escenario?
Solo espero darme cuenta antes de que el público lo note. Puedes bailar con mucho arte en casa pero si la gente paga para verte tienes que ofrecer un mínimo.
¿No le asusta morir de éxito?
Eso depende de dónde vengas. Nada que ver con el colegio y el estudio, sino de la casa.
Con la vida que lleva no debe ser fácil mantener un amor vivo con su pareja.
Fácil no es pero venimos de una familia en la que si algo se rompe, se intenta arreglar. Ni se tiran a la basura ni se compran nuevas. Nos han inculcado unos valores muy bonitos. Si verdaderamente no quieres a la persona, no vas a ser infeliz, pero si de verdad la quieres tienes que seguir luchando y esforzándote para adaptarse.
¿Tenemos algún sueño factible en la agenda?
Me quedan muchos sueños, pero uno práctico te diría que crear un musical para los niños. Me encantaría que me llamaran de Disney.
