Carlos de Inglaterra, un cotizado pintor de acuarelas

Hasta el 14 de febrero expone en su Fundación 79 de sus obras más especiales

Carlos de Inglaterra Gtres

S.P

El heredero al trono británico es un artista amateur que pasa la mayor parte de su tiempo pintando acuarelas. Según publico ‘The Express’, esta afición le ha generado en 30 años, unos ingresos de más de 7 millones de euros que ha destinado a causas benéficas. Hace unas semanas la Fundación que lleva su nombre inauguró la exposición más grande de acuarelas del príncipe Carlos en The Garrison Chapel. En total se pueden contemplar 79 acuarelas, que estarán abiertas al público hasta el próximo 14 de febrero y cuya entrada es gratuita. En ellas se pueden apreciar montañas escocesas, algunos paísajes de Tanzania o valles de la provenza francesa, lugares favoritos del príncipe para pintar. «Me dediqué a la pintura por completo porque encontré la fotografía menos satisfactoria. En pocas palabras, experimenté una necesidad abrumadora de expresar lo que veía a través de la acuarela y de transmitir ese sentido de textura casi interior que es imposible de lograr a través de la fotografía. Rápidamente descubrí lo increíblemente difícil que es pintar bien en un medio tan espontáneo, y el sentimiento de frustración de no poder lograr en el papel la imagen que tu ojo te ha presentado. Es muy intenso», asegura el hijo de Isabel II en el catálogo de la exposición.

Como artista se muestra humilde y considera que su obra no puede catalogarse como gran obra de arte, pero si su álbum de fotos personal, por lo que es importante para él. «Mirando hacia atrás, esos primeros bocetos que hice, estoy horrorizado por lo malos que son. Pero lo mejor de la pintura es que estás haciendo tu propia interpretación individual de cualquier vista que hayas elegido. Como te obliga a sentarte y observar atentamente el sujeto seleccionado, descubres mucho más sobre él que simplemente apuntando una cámara y llegando a un resultado que probablemente sea casi idéntico a la fotografía de otra persona. Todo requiere de mucha concentración y, en consecuencia, es uno de los ejercicios más relajantes y terapéuticos que conozco», explica Carlos de Inglaterra.

Una terapia muy rentable para algunos. Una reproducción de sus acuarelas se vende por una media de 19.500 euros y pueden encontrarse en su tienda de Highgrove, en la del palacio de Buckingham o en algunas galerías de Londres.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación