Alejandra Ruiz de Rato abre el álbum oficial de su romántica boda
El matrimonio ha querido compartir su gran día con la cesión a los medios de estas fotos
Alejandra Ruiz de Rato y Tito de Nogales contrajeron matrimonio el pasado sábado en una ceremonia íntima que tuvo lugar en la ermita de Setefilla, situada a pocos kilómetros de la finca Majavieja, donde se desarrolló la celebración posterior. Los setenta convidados, que cumplieron con la normativa impuesta por la pandemia, pudieron disfrutar de momentos muy emotivos en una jornada en la que tuvo especial importancia la música. En la iglesia, con la actuación de las voces blancas de los niños del coro sevillano Los Palacios y la combinación de un cuarteto compuesto por dos gaitas, violín y guitarra que interpretó el 'Aleluya', el himno de España en la consagración y que, a la salida del templo, tocó la banda sonora de 'El último mohicano', con la que los novios quisieron homenajear a su historia de familia.
Con un diseño de corte tradicional de Pronovias, Alejandra se mostró muy orgullosa del trabajo que su madre había realizado junto a Carmen Polo de Eventaria , para que todo encajara en un día en el que lo simbólico fue muy importante. Patricia Rato, que cedió todo protagonismo a los padrinos de la boda, Juan Antonio Ruiz y Nieves González Conde, aparece en una única y espontánea imagen a la salida de la ermita. Vestida con un elegantísimo diseño de Tothom y tocado de Tolentino, Patricia aprovechó ese instante para desear a su hija felicidad. Actual, rompedora y muy favorecida con una creación espectacular de Jorge Vázquez, su hermana Isabel confió en la recomendación de Jorge y Pablo Galán y apostó por el rojo ganador. Por su parte, el benjamín de la familia, Juan escogió un chaqué confeccionado por el sastre sevillano Javier Sobrino, al igual que el novio y que su padre.
En el baile, con distancia de seguridad y en el exterior, sonaron canciones brasileñas , flamenco y rancheras. Un día inolvidable que los contrayentes han querido compartir con los medios con la cesión de estas fotografías que publica ABC. El matrimonio vivirá entre Sevilla y la finca en la que Alejandra está desarrollando una gratificante labor profesional en la que destaca el cuidado por los animales. En Majavieja las reses viven en libertad, se torea, pero ya no se les da muerte.
