La actitud machista de Diego '"El Cigala"' a la salida del juzgado: «Las mujeres siempre quieren dinero»
Kina Méndez tiene dos hijos con el artista, con el que no está casada pero sí separándose
La vida de Diego Ramón Jiménez Salazar (Madrid, 1968), 'El Cigala ', es la biografía de un artista excepcional. Se ha convertido en nuestro cantaor más internacional, incluso con cuatro premios Grammy. Pero parece que su éxito no ha ido parejo al bienestar en su trayectoria personal. Enviudó hace seis años de su esposa Amparo (con la que tuvo tres hijos), el amor de su vida, y poco después comenzó una relación con Dolores ‘Kina’ Méndez , artista jerezana de pura casta; no en vano es sobrina de la Paquera de Jerez, uno de los grandes nombres del flamenco de todas las épocas. Ayer, el Cigala no se subió a ningún escenario. Sino que despertó en los calabozos de la Policía Nacional y declaró ante un juez de Madrid, acusado de malos tratos continuados por la que es su pareja sentimental. Quedó en libertad sin cargos a la espera de que otro magistrado decida su futuro procesal. Al salir, el flamenco aseguró a Ep: «Me voy a cantar a Málaga. Esto es por ‘los dineros’... ¡Siempre quieren dinero las mujeres!».
Kina se presentó el lunes a las cinco y media de la tarde en la comisaría de Jerez. Fuentes del caso indicaron que lo hizo sola y relató el calvario de maltrato físico y psicológico que, según su versión, viene sufriendo desde hace más de dos años . La pareja, que está en trámites de separación, nunca llegó a casarse, pero sí tiene a dos hijos en común, de 5 y 3 años, un niño y una niña . Hacía meses que cada uno hacía su vida. La mujer, indicaron nuestros informantes, presuntamente llevaba mucho tiempo recibiendo palizas e insultos de todo tipo por el Cigala. Los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de Jerez dieron tal validez a los hechos relatados, que se metieron en la base de datos y comprobaron que el Cigala, que vive entre la República Dominicana y la ciudad gaditana (en la Cuesta del Espíritu Santo, junto a la Catedral) desde 2013, había aterrizado en España el día 7 de junio y que se hospedaba en el Hotel Catalonia Atocha de Madrid.
La mujer, en el momento de la denuncia, no relató ninguna paliza inmediatamente anterior que hubiera sido el detonante del paso que estaba tomando. Sino que, aunque ella también pasaba tiempo en la casa del Caribe con Diego (de hecho, él también tiene nacionalidad dominicana desde hace cinco años), sabiendo que él había aterrizado en Madrid para preparar la segunda parte de su gira ‘Indestructible’ (que tuvo que ser suspendida por la pandemia y que iba a retomar mañana en el Parador de Nerja, en Málaga), decidió denunciarlo para que pudieran actuar contra él en territorio nacional .
Sin alejamiento
Los agentes de Jerez se pusieron en contacto con los de la comisaría de Centro de Madrid, que a las diez de la noche del miércoles se presentaron en el hotel, donde suele quedarse (aunque es oriundo del castizo barrio del Rastro ), y detuvieron al cantaor. Pasó la noche en el calabozo y a media mañana fue puesto a disposición del juzgado de Violencia contra la Mujer número 7 de la capital. Él mantuvo su inocencia en todo momento. El juez lo dejó en libertad sin cargos, no vio riesgo de fuga, pero se inhibió a favor de los magistrados de Jerez , que deberán decidir si hay causa, decretan algún tipo de medida cautelar (como una orden de alejamiento contra él) o sobreseen el caso.
El Cigala, cuyos problemas con las drogas siempre han estado en boca de todos, ya había tenido problemas con la justicia. En 2004 fue condenado a lo que entonces se consideraba una falta por insultar a una azafata de avión , a la que llamó «guarra» , además de otros improperios, durante un vuelo por un hecho banal: se empeñó en que le guardaran un traje en el guardarropa, pero estaba lleno, y no quiso colocarlo en el habitáculo superior de la cabina. Recientemente, también tuvo un altercado de tráfico leve.
El Cigala siempre ha mostrado su agradecimiento a Kina por sacarle del agujero en el que se sumió tras la prematura muerte de Amparo. El parón en la gira y el confinamiento le deprimieron . En las pasadas navidades, ella le dedicaba este mensaje públicamente: «Muchas felicidades al amor de mi vida y padre de mis hijos... Un añito más, Cigala, que Dios te colme de bendiciones y te cubra de salud. Te quiero».
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