El flamenco más gaditano se impone a orillas del Atlántico
La peña Enrique El Mellizo celebra el primero de los cinco espectáculo del ciclo en el Baluarte
Actualizado: GuardarEl buen baile y cante ya se disfruta en el Baluarte de la Candelaria porque la peña Enrique El Mellizo inició el ciclo Jueves Flamencos 2015 donde la entidad pone en valor este arte tan gaditano y andaluz. El primer espectáculo de la cita anual acogía la participación de cuatro cantaores y una bailaora que demostraron el por qué están en la cúspide. El público los arropó en todo momento con sus aplausos.
Una gran noche flamenca que se abrió con los cantes por soleá, malagueña de 'El Mellizo', alegría y bulería de Cádiz que hizo Miguel Rosendo con la sonanta del sevillano Rafael Rodríguez. Acto seguido se estrenaba sobre el escenario un cantaor que estuvo con Paco de Lucía hasta su fallecimiento.
Antonio Flores Cortés 'Rubio de Pruna', con el toque de Keko Baldomero, se arrancó por cantes de Levante para seguir con jondura por soleá y seguiriya y terminar por bulería. Tras el cante llegó el baile con María José Franco que se arropó con el cante de May Fernández y Luis Moneo y el toque jerezano de Juan Manuel Moneo. Soleá por bulería y alegría fueron los 'palos' que presentó esta artista consiguiendo el beneplácito del público.
La segunda parte abrió telón con otro excelente y joven cantaor gaditano. Raúl Gálvez, que se presentaba en los Jueves Flamencos con la sonanta del isleño Víctor Rosa, ofreció un variado repertorio. Cantó por alegría de Córdoba, tientos tangos rematados por rumba de Canalejas, malagueña y bulería, donde su mujer, Oliva Cordero, enlazó el cante con una pequeña muestra de su baile.
El broche de oro lo puso Jesús Méndez, que logró encandilar al respetable con su excelente voz y su enorme compás. Junto con el toque de Diego del Morao, también de Jerez, regaló soleá por bulería para sellar su actuación por seguiriya, cuatro fandangos que levantaron el vello y, cómo no, bulería de Jerez que hizo vibrar a todo el recinto. Ahí quedó el primer Jueves Flamenco que dejó un inmejorable sabor de boca.
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