Naranjas de sangre, la fruta que colorea el frío
La variedad sanguina llega a los puestos con su atractivo toque rojo y cargada de antioxidantes
La búsqueda de una mayor producción, a costa de la calidad, hizo hace medio siglo que algunas de las variedades más singulares de nuestra huerta mediterránea cayeran, cuando menos, en el olvido. Lo que comían nuestros mayores sin el esnobismo que pesa sobre lo que ahora es 'selecto' y antes era un alimento sin más pretensiones, regresa poco a poco no sin cierto halo 'chic'. Pero lo cierto es que esas materias primas que a punto estuvieron de desaparecer no dejan de llamar la atención cuando aterrizan en los mercados. Es el caso de la naranja sanguina –o más comúnmente conocida como ' naranjas de sangre ''–, una variedad que responde a una mutación natural de la naranja dulce común y que debe sus peculiares tonos rojizos e incluso morados a las antiocinas y el frío.
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El secreto de estos cítricos, que se dan en zonas como Sicilia (Italia) o el Levante español, depende de unas condiciones climáticas concretas basadas en los fuertes cambios de temperatura entre el día y la noche. Una respuesta natural del fruto para 'protegerse' de esos contrastes térmicos que aumentan su color rojizo cuanto mayor es el frío que soportan durante la madrugada. Todo ello hace que estas 'naranjas de sangre' se conviertan en una pieza excelente de fruta rica, además de en fibra y vitamina C y betacarotenos , en uno de los antioxidantes más potentes: las antocianinas. Aunque es una naranja muy asociada a ser consumida en zumo por lo llamativo de su resultado al ser exprimida, el consejo de los nutricionistas es siempre consumirla como pieza sin procesar. O, en todo caso, tomar su zumo sin filtrar. También puede ser una buena opción para hacer un ' agua de valencia ' especial o darle un punto de color a un clásico San Francisco.
Recetas de Cuaresma con naranjas de sangre
Durante estos días, los puestos de cítricos de Mercamadrid –esa gran despensa, laberíntica y deliciosa en la capital– acercan algunas de las variedades de naranjas sanguinas más especiales. Por ejemplo la ' Tarocco ' que viaja desde Sicilia. La más colorada de todas ellas y la más difícil encontrar es la ' Moro '. En zonas como Valencia es más habitual la 'Sanguinelli'.
Su tamaño, suelen tener un calibre más pequeño y la piel fina y suave, es característico junto con el jaspeado rojizo e irregular de la piel. Dulces, aunque con un ligero toque amargo, son perfectas para utilizar más allá de los postres. Por ejemplo en una sencilla ensalada de naranja y bacalao (o con unos langostinos), perfecta en tiempo de Cuaresma . También funciona en la repostería, tanto en tartas finas como en bizcochos que se elaboran del mismo modo que con las naranjas dulces de variedades 'Navel'. Esta última, tiene una variante también de pulpa rojiza, las 'Cara Cara', que nada tienen que ver con las sanguinas.