Listado
Helados clásicos: heladerías de Madrid dónde disfrutar de los sabores de toda la vida
El sambayón, la 'straciatella', el 'tutti fruti' o el mantecado no pasan de moda a pesar de las constantes novedades que llegan a las vitrinas cada verano
Las primeras heladerías de la capital llegaron de la mano de inmigrantes italianos, a mediados del siglo pasado. Como hizo el famoso cocinero siciliano Francesco Procopio dei Coltelli, el «padre» de este gélido alimento al que dio fama en tiempos de Luis XIV, el «rey Sol», en París, familias como los Marchi de Bagni di Luca o los Ripella importaron este manjar a Madrid y, con él, una dulce tentación con la que «derretirse» de placer. Con ellos llegaron sabores del verano como la 'stracciatella', el sambayón, el mantecado. Aquí una selección de heladerías de Madrid en las que disfrutar de estos clásicos que nunca pasan de moda.
Noticias relacionadas
1
Los Alpes
La primera que se fundó en 1950 en Madrid fue Los Alpes (Arcipreste de Hita, 6). Está considerada como la heladería más antigua de la capital. «Ni polvos, ni esencias. El mejor producto fresco, tiempo y mucho cariño», han defendido siempre desde su obrador. Son los ingredientes imprescindibles para hacer el mejor helado. Guillermo Castellot padre, con quien ABC ha tenido la ocasión de conversar en varias ocasiones mantuvo viva la tradición de este negocio que regenta su hijo. Enamorados de su profesión, los empleados de este obrador producen miles de litros durante estos días de verano. En su carta existen decenas de sabores –lo que la convierte en una de las mejores surtidas de la capital–. En ellos no se escatima en la calidad. El chocolate, por ejemplo, es Valrhona, el mismo que se utiliza para alta pastelería. Sus sorbetes de fruta son de los más solicitados por su fiel clientela. Entre los sabores clásicos el rey de sus vitrinas es el mantecado. Una vainilla hecha a base de yema de huevos.
2
Sienna
En Sienna (Narváez, 62), la familia Ripella ha desarrollado durante décadas la pasión por elaborar y vender uno de los mejores helados del barrio de Retiro. Sus vitrinas exhiben también decenas de variedades distintas, con sabores únicos como el de yogur con amarenas –un tipo de cereza salvaje del sur de Italia–. Entre los clásicos que no pasan de moda están sus creaciones más famosas: el sambayón –una receta italoargentina con yemas, azúcar y vino Marsala–, la 'stracciatella', el pistacho, la nata con nueces o el 'marron glacée'.
3
La Gelateria Romana
La Gelateria Romana tiene varias sedes en la capital (a sus establecimientos del Paseo de la Habana, 27; San Bernardo, 96; Rosario Pino, 6; Diego de León, 11; el Corte Inglés de Goya; se sumó el año pasado una nueva tienda en Avenida de Valdemarín, 167). Fundada en 1947 en Rimini, adquirió el nombre de la hija del primer propietario y fundador. Es uno de los empresas con más sedes en el mundo y en Madrid se ha labrado gran fama por su amplia variedad de sabores, con creaciones sofisticadas, basadas en recetas clásicas y de vanguardia. La materia prima llega desde Italia, como por ejemplo las avellanas «Piamonte». Producen cantidades mínimas para que su duración no supere las tres horas. Destacan helados de sabores tradicionales italianos como el sambayón, el 'albicocca' –de puré de albaricoques frescos–; el 'caffè corretto all'anice' –café intenso, elaborado con granos biológicos y licor seco de anís–; o el básico 'limone'.
4
Palazzo
Palazzo lleva medio siglo elaborando helados artesanales en Madrid. En sus trece establecimientos presumen de ser «el sabor de Madrid». «Sabores nostálgicos y productos naturales que recuerdan a la felicidad de antes y de siempre», aseguran. En sus vitrinas se pueden encontrar sabores clásicos –algunos de ellos completamente estacionales– con el 'tutti fruti' –con frutas escarchadas– y el pistacho. También elaboran algunos con toques de destilados como el de chocolate con 'cognac' o el de jerez. Sus tiendas más celebres son las de la Puerta del Sol, 11; Bailén, 11; y Gran Vía, 56.
5
Freddo Freddo
Más de medio siglo lleva también la heladería Freddo Freddo en la vida de los madrileños. Este negocio, que presume de conservar el carácter familiar con el que fue fundado en 1970, basa su tradición heladera en el recetario italiano y la gastronomía española y argentina. Tres generaciones que han visto crecer a su clientela y evolucionar los gustos. Mantienen en su carta sabores icónicos como el chocolate italiano, la 'moka', el 'limoncello', el 'tutti fruti', la 'stracciatella', el turrón o el dulce de leche, entre otros muchos. Tiene cuatro sedes (Mayor, 53; Mayor, 80; Padre Damián, 15; y Costa Rica, 28).