El «laboratorio» bajo tierra del pintor Eduardo Barco
Casi veinte años lleva trabajando en su estudio actual el pintor Eduardo Barco. Y, si no fuera por el almacén, parecería que acaba de llegar. El orden es necesario para transformarse, según las necesidades, en lugar de trabajo u ámbito de exposición
Eduardo Barco realiza algunos diseños sobre su mesa de trabajo
- ISABEL PERMUY
Detalle de las manos del artista mientras mezcla los materiales para un dibujo
- ISABEL PERMUY
Barco descansa sobre uno de los muebles de su factura
- ISABEL PERMUY
Detalle de uno de los rincones del estudio, con la postal de Dora García en primer término
- ISABEL PERMUY
Eduardo Barco coloca algunos de sus dibujos sobre la pared que emplea para trabajar
- ISABEL PERMUY
Detalle de alguno de los prototipos de los hijos de Barco olvidados en el taller
- ISABEL PERMUY
Detalle de uno de los rincones del estudio de Barco, en el madrileño barrio de Ventas
- ISABEL PERMUY
Pequeñas esculturas, pinturas y dibujos conviven en el estudio del manchego
algunos de los prototipos escultóricos diseñados por Eduardo Barco
- ISABEL PERMUY
El pintor escribe en su mesa de trabajo
- ISABEL PERMUY
Materiales y obras se apilan con mucho orden en uno de los laterales del taller
Detalle de una de las mesas de trabajo de Eduardo Barco
- ISABEL PERMUY
Barco monta una de sus esculturas en su taller de Madrid
- ISABEL PERMUY
Detalle de algunos de los fetiches del pintor
- ISABEL PERMUY
El artista prepara los materiales con los que va a trabajar
- ISABEL PERMUY
Detalle de los materiales de Eduardo Barco
- ISABEL PERMUY