Sebastian Vettel llega a su casa con el objetivo de desquitarse del fiasco del GP de Gran Bretaña, donde tuvo que retirarse por primera vez en 14 carreras -no lo hacía desde el GP de Italia de 2012- por un problema mecánico en su RB9. Vettel tendrá la oportunidad de hacerlo en un escenario muy especial, Nürburgring, conocido como 'el infierno verde'.