SEVILLA
Herrero: «No hubo especulación en la venta de los terrenos del club Antares y EUSA»
El presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla confirma que esa entidad, que ingresa 17 millones de euros, registra beneficios y no tiene deuda
Francisco Herrero, propietario de la empresa Lamaignere y uno de los cinco empresarios que fundaron la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) , ha sido reelegido presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, al frente de la cual lleva casi 14 años. Herrero se vio obligado a enfrentarse en 2010 a la anulación de las cuotas obligatorias empresariales aprobada por el Gobierno de Zapatero , lo que colocó a esta institución de derecho público en una encrucijada. Hoy, la Cámara de Comercio de Sevilla es una de las más saneadas de España. Tiene una escuela universitaria, un centro de formación profesional, una escuela de negocios y un vivero de empresas, entre otras cosas. La diversificación de actividades y la venta de suelos de su grupo de empresas ha logrado que la Cámara de Comercio llegue a 2020 sin deuda y con un presupuesto mayor que antes de las cuotas obligatorias. Sus objetivos en este mandato serán la transformación digital de las empresas y la gestión de un edificio de 10.000 metros cuadrados en Los Remedios.
¿Fue una buena idea eliminar las cuotas obligatorias para las empresas?
En 2010, del total de empresas españolas, el 50% no pagaban las cuotas porque no tenían beneficios. Un 30% pagaba una media de 20 euros al año y otro 20% de empresas abonaba una cantidad importante de sus beneficios. Hubo una época en que las empresas no quería pagar y forzaron la abolición de las cuotas. Cuando eso pasó, a mí me decían: ¡Cierra la cámara de comercio! Para nosotros fue un reto porque realmente nos sirvió para abrir el abanico de servicios que prestábamos a las empresas y buscarnos la vida, nos tuvimos que reinventar y se produjo una refundación de la Cámara de Comercio de Sevilla en toda regla. Al final, la abolición de las cuotas fue algo bueno porque ha cambiado nuestra relación con las empresas. Las que llegan a la Cámara es porque buscan servicios. Ahora tenemos más ingresos que antes de la abolición de las cuotas obligatorias para las empresas. Sobrepasamos los 17 millones de euros de presupuesto y somos la única cámara que factura más que antes de las cuotas obligatorias, exactamente un 40% más habiendo perdido 6,5 millones de ingresos de cuotas obligatorias.
No pueden contar lo mismo algunas cámaras de comercio que han desaparecido del mapa.
Es que muchas cámaras han estado esperando el maná del cielo y no ha llegado, por lo que se han comido las reservas.
¿De dónde proceden los ingresos de la Cámara de Comercio de Sevilla?
Nosotros tenemos una situación económica buena gracias a los servicios que prestamos. El 50% de lo que hoy factura el grupo es la formación, algo que ya veníamos haciendo antes de la eliminación de las cuotas pero que potenciamos a raíz de ahí. Tenemos una escuela de negocios, el centro universitario EUSA, con 600 alumnos, y el Centro de Nuevas Profesiones, este último con 14 ciclos de formación profesional y más de 800 alumnos. Después nos inventamos el Club Cámara, que lo integran 250 empresas que aportan una recaudación importante. Y además tenemos la Fundación Cámara, que también tiene otra cuota.
¿Se ha acusado a la Cámara de Comercio de Sevilla de especular con los terrenos del club Antares y EUSA?
De especulación, nada. Nosotros pensamos como empresarios y vimos que lo de Antares era inviable y optamos por venderlo. No hubo especulación porque aquello no tenía uso residencial. En 2013, compramos por 4 millones de euros la unidad productiva del Club Antares el último día antes de que se liquidara y asumimos unas deudas contra la masa de 800.000 euros y otras deudas con Seguridad Social, Hacienda y proveedores. Tuvimos abierto el club Antares en su antigua ubicación cinco años pero hacía falta un dinero importante para ponerlo en condiciones porque las instalaciones sufrían un deterioro importante, era un edificio ineficiente y con problemas técnicos graves. Los informes nos recomendaban tirarlo y volver a construirlo de nuevo. El Cefna (Club Empresarial Financiero y de Negocios de Andalucía) vendió esos terrenos por 8 millones de euros y se fue a la planta 18 de Torre Sevilla. Vamos a ejecutar el club Antares cerca de la Plaza de la Cigarreras, junto al río. Las obras se iniciarán de forma inminente y el club tendrá el doble de metros que el anterior y será un espacio moderno, tecnológicamente avanzado y medioambientalmente eficiente. En cuanto a EUSA -participada por la Cámara- vendió suelo para una residencia universitaria por 3,6 millones, que ahora está conectada con la escuela universitaria. Con los ingresos por formación y los beneficios en EUSA, Nuevas Profesionales y Cefna hemos podido desarrollar las funciones públicas en la Cámara de Comercio.
¿Cuáles son sus objetivos para este mandato?
Impulsar la Fundación Cámara y consolidar el Club Cámara para seguir aumentando el número de empresas que se incorporan al mismo; trabajar en la transformación digital de las empresas porque quien no lo haga estará abocada al fracaso; aumentar nuestra oferta de educación y formación, y poner en marcha el proyecto de Plaza Iberoamericana para instalarnos en el edificio que la sociedad Jardín de la Cigarrera construirá en el solar que se ha usado hasta ahora como parking en Los Remedios y que es propiedad de la Autoridad Portuaria de Sevilla. Allí gestionaremos en alquiler por veinte años de un edificio con más de 10.000 metros cuadrados donde irá el gimnasio, el club Cámara Antares, una zona comercial, otra de eventos, náutica...
¿Abandonará la Cámara de Comercio la planta 18 de Torre Sevilla cuando tenga el edificio de Los Remedios?
Ya veremos. Podemos estar tres años en la planta 18 de Torre Sevilla y ahora tiene mucha actividad. La cuestión es que no nos cuesten dinero las cosas.
¿Cómo piensa seguir creciendo la Cámara de Comercio?
Dado que nuestro pilar es la formación, tenemos que seguir creciendo en ese segmento. Contamos con una masa crítica de estudiantes y podemos seguir creciendo porque la formación es el futuro. Ahora tenemos ciclos de 20 alumnos y se nos ha autorizado tener 30. De nuestros catorce Ciclos Formativos, cuatro o cinco son duales, y queremos ampliarlos. Por otra parte, ahora EUSA está como centro adscrito a la Universidad de Sevilla y no tiene posibilidad de crecer. Por eso queremos buscar una nueva alianza nacional o extranjera con otra universidad para desarrollar la parte universitaria y el resto de actividad formativas. Nos proponemos impartir ADE internacional. El 40% de nuestros alumnos son de fuera de Sevilla y queremos captar alumnado internacional.
Hay quien cuestiona la existencia de dos entes que parecen duplicar sus funciones, como la Cámara de Comercio y la CES.
La CES y la Cámara de Comercios se organizan para que no haya duplicidades a la hora de servir a las empresas. En nuestras relaciones ha habido momentos altos y bajos. Ahora el presidente de la Cámara está en la CES y el de la CES está en la Cámara de Comercio. La afiliación a la CES es voluntaria, mientras que la afiliación a la Cámara es obligatoria porque somos corporación de derecho público. La Cámara de Comercio da servicios a las empresas, les ayuda a salir al exterior y a digitalizarse, y ofrece una actividad formativa amplia. Tenemos un vivero de empresas en Parque Torneo Empresarial, y una incubadora aeroespacial en Aerópolis, que está al completo. También contamos con una Ventanilla Única Empresarial, que crea más de 400 empresas al año. También hacemos arbitraje y mediación. La Cámara no tiene por qué tener relación con los sindicatos, cosa que sí hace la CES.
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