Qué comer en la caseta según la hora del día

La Feria de Abril de Sevilla es un mundo aparte que no se rige por los horarios convencionales . Allí no existen el almuerzo, la merienda y la cena como tal, sino que llegues a la hora que llegues a la caseta, lo mismo te pueden poner por delante una bandeja de pastelitos que un plato de jamón.

Si tu objetivo es mantener en la medida de lo posible una alimentación equilibrada durante la semana de Feria sin cometer demasiados excesos , aquí tienes una serie de recomendaciones :

Si llegas al Real a mediodía y pretendes quedarte hasta la noche, tómatelo con calma, sobre todo a la hora de beber. No te quites la sed a base de cerveza o rebujito, en la caseta también sirven agua. Puedes comenzar con un aliño, un salmorejo o unas aceitunas para ir abriendo boca y estimular el sistema digestivo. De primero, apuesta por el guiso del día que suelen preparar casi todas las casetas, ya que estará recién hecho y con alimentos frescos. Otra buena opción son los revueltos , porque el huevo aporta energía y suelen tener una base de verduras. Si prefieres la carne, elige aquellas que sean menos grasas y preferiblemente preparadas a la plancha o guisadas, en lugar de bañadas en salsas pesadas.

A media tarde , cuando el calor aprieta y llevas ya unos cuantos bailes a cuestas, es hora de reporner fuerzas. Unas almendras fritas con sal , un montadito de lomo o unas lonchas de jamón ibérico te ayudarán a seguir la fiesta unas horas más.

De noche conviene evitar los fritos. Si te apetece comer pescado, evita el adobo, mejor unas rodajas de merluza o unas acedías. Un picoteo a base de tortilla de patatas un poco de queso y algo de marisco (si tu índice de ácido úrico lo permite) también es una buena opción. Recuerda que muchas casetas ofrecen platos a base de frutas , como melón con jamón o fresas con miel. Y si comienza a refrescar en el Real, no olvides el tazón de caldo del puchero con hierbabuena. Para rematar la velada, un vasito de chocolate caliente te aportará la energía necesaria para emprender el camino de vuelta.