Está preocupado y aburrido ¿cómo motivarle para que estudie?

La incertidumbre y confusión en relación a lo que está sucediendo puede producir en los menores picos de conducta desafiante que pueden suponer un desgaste en la paciencia de los padres

Laura Peraita

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Las noticias acerca del COVID-19 están por todos lados. La televisión, la radio, los vecinos, familiares, amigos e, incluso, nosotros mismos dirigimos casi todos nuestros temas de conversación hacia ello. Sentimos mucha incertidumbre, y en la gran mayoría de los casos, también estamos asustados.

Según María Teresa Cruz y María Naranjo, psicólogas especialistas en Tdah en EDUC-AT Psicólogos , los niños y adolescentes con Tdah «pese a sus dificultades en la regulación emocional, o su falta de empatía, son capaces de percibir, con bastante claridad, lo que sucede a su alrededor, siendo muy importante recordar que ellos también pueden sentir esa incertidumbre y confusión en relación a lo que está sucediendo, produciéndose, incluso, picos de conducta desafiante que dadas las circunstancias pueden suponer un desgaste abrumador de la paciencia».

Por ello, aseguran que un primer paso para comenzar a movilizarles es, hacerles partícipe, adecuando el lenguaje al nivel de cada niño o adolescente, acerca de lo que pasa, incluso proporcionándoles información al respecto. «Al ayudarles a ser conscientes de la situación, y teniendo la oportunidad de expresar lo que sienten , permitimos que esa toma de conciencia que, a veces es la que más falta nos hace, se haga de manera activa, favoreciendo que las medidas de prevención o las rutinas que se marquen, no sean asumidas como impuestas, incumpliéndose en la mayoría de ocasiones. Podemos establecer incluso, y especialmente con los más pequeños, juegos de complicidad para que puedan hacer uso de señas, guiños, bailes o palabras clave, como formas de indicarnos si algo les preocupa, molesta o si, por el contrario, les hace sentir felices, siendo también una buena herramienta de refuerzo si se consiguen objetivos».

Estas pequeñas ayudas para comprender la situación actual y conseguir una regulación óptima de sus emociones « favorece un estado de calma y tranquilidad necesario para el afrontamiento de las tareas y actividades escolares de los niños y adolescentes. Bien es cierto que, a pesar de poder estar tranquilos, muchas veces encontramos una baja disposición para el cumplimiento de sus responsabilidades».

Por ello, recomiendan una serie de pautas o estrategias desde casa a modo de aumentar su motivación:

Definir, cada semana, nuevos objetivos que les movilicen y les hagan mantenerse activos para su consecución. Por ejemplo, acabar el trabajo de naturales o mantenerse en forma.

Establecer un plan de acción para cada día ; es decir, pequeñas metas diarias que les ayuden a conseguir los objetivos generales propuestos. Siguiendo con el ejemplo sería, hacer el primer apartado del trabajo o reservar un tiempo para hacer la tabla de ejercicio físico.

Es esencial tener un hábito tanto de trabajo como de descanso. Cumplir con las responsabilidades permite avanzar en los objetivos. Descansar favorece un estado adecuado para que el aprendizaje sea exitoso. Además, generando una rutina, les ayudamos a adaptarse a la nueva situación, algo que por sí mismos les costaría bastante llevar a cabo.

Tan importante es ser responsable con las obligaciones propias como disfrutar de actividades gratificantes. Por ello, es necesario incentivarles con juegos o dinámicas que refuercen su buen comportamiento y disposición, ya que en muchas ocasiones hay una motivación intrínseca (aquella que nace simplemente por el placer de haber cumplido con una tarea o actividad) bastante baja.

Ambas expertas reconocen que son conscientes de que la nueva situación vivida en los hogares, la conciliación de la vida laboral y familiar, dificulta el manejo de la gran demanda de deberes y actividades que se mandan desde los centros escolares para avanzar en los contenidos. «Por ello, hagamos lo que podamos, pero evitemos caer en el abismo de la sobreexigencia. Proporcionemos momentos y espacios de encuentro familiar donde cada uno pueda compartir cómo se encuentra, brindar apoyos a los demás o simplemente pasar un rato agradable en familia, ya que esto es lo que verdaderamente puede ayudar a seguir avanzando en el resto de los ámbitos».

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