Por qué debes empezar por limpiar los vasos si quieres fregar de una manera rápida y eficiente
No todos los hogares disponen de lavavajillas: según el INE, el 55,2% de los hogares con hijos disponen de dicho electrodoméstico
Por qué no debes lavar las sartenes en el lavavajillas
Termina la hora de la comida o de la cena. «Tampoco hemos ensuciado mucho», piensas. Tan solo has usado tres platos, tres cubiertos, tres vasos, una sartén y poco más. «¿Lo meto en el lavavajillas y lo pongo mañana?», te preguntas, sabiendo la respuesta: «No». Si bien es verdad que es mucho más fácil meter los platos sucios en el lavavajillas, a veces es necesario lavarlos a mano. También es cierto que no en todos los hogares disponen de dicho electrodoméstico: según el INE, el 55,2% de los hogares con hijos tienen lavavajillas .
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Fregar es una tarea doméstica que, sin embargo, no debe hacerse de cualquier manera si quieres ahorrar tiempo y esfuerzo . Cómo fregar los platos de manera correcta y eficiente tiene sus trucos. Y aquí te los desvelamos:
Utiliza un cubo específico
Olvídate de la idea de amontonar los platos sucios en el fregadero o encimera de la cocina porque te hará trabajar el doble después y, además, no tendrás hueco. Hazte con un cubo o barreño (si es plegable mejor), llénalo de agua caliente y jabón y mete ahí los platos sucios. Sitúalo en el mismo fregadero, si te cabe, o al lado. Así, podrás ir fregándolos y aclarándolos al momento.
Lava primero los vasos
Fregar de la manera más eficiente posible requiere de una planificación adecuada: debes empezar a fregar de lo más limpio a lo más sucio . De ahí la importancia de no mezclar los utensilios de cocina sucios en la pila. Por tanto, empieza fregando los vasos y no la sartén, por ejemplo, ya que todo lo demás acabaría cubierto de grasa. Después sigue con la cubertería: tenedores, cucharas, cuchillos... A continuación, platos, bandejas, cuencos... . Por último, las ollas, sartenes o el robot de cocina.
Agua caliente y jabón
Para asegurarte de que vas a fregar sin esfuerzo, hazlo con agua caliente. Y aquellos elementos como las sartenes o las ollas, que serán lo último en limpiar, llénalos con agua caliente y jabón y déjalos reposar hasta que los friegues.
Invierte en buenas herramientas
Es fundamental que cuentes con diferentes estropajos pues no es lo mismo fregar una sartén que una cazuela: las superficies más delicadas necesitan de estropajos suaves mientras que una olla puedes fregarla con un estropajo de aluminio, el más eficiente. Los paños de microfibra son otros de los indispensables en la cocina.
