«Trampas» en las que no debes caer si estás deseando tener un hijo
Una experta en ginecología explica las claves para que la espera de un embarazo sea más llevadera y certera
Cuando una pareja toma la decisión de formar un proyecto común y convertirse en padres es habitual que reine la impaciencia por querer que llegue el bebé cuanto antes. Sin embargo, no son pocas las ocasiones en las que hay que esperar meses e, incluso años, para celebrar este feliz acontecimiento.
Lo positivo de que el nacimiento de un hijo sea planificado es que siempre hay más posibilidades de que tanto la futura madre como el padre pueden prepararse con antelación física y mentalmente, lo que puede facilitar la concepción y el buen estado de salud del recién nacido.
Sin embargo, cuando la espera se alarga, la ansiedad se apodera de las parejas. Por ello, Elisa Díaz de Terán Martínez-Berganza , ginecóloga de la Unidad de Diagnóstico Prenatal y Obstetricia de Alto Riesgo del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario La Zarzuela recomienda no cometer los siguientes errores para que la espera de la noticia de que se ha producido un embarazo no se convierta en una tortura:
—El error más común es pensar que tras la primera relación sexual sin ningún método de protección se va a lograr un embarazo, ya que en general la especie humana tiene un 20% de posibilidades de conseguir un embarazo cada mes.
—No hace falta tener relaciones sexuales varias veces al día porque hacerlo no aumenta las probabilidades de éxito .
—No es conveniente hacer el acto sexual solo el día 14 del periodo de la mujer, que es cuando, por lo general, se produce la ovulación. Es mejor hacerlo en días alternos alrededor de esa fecha. Hay mujeres que ovulan antes y otras después y mantener relaciones sexuales frecuentes en fechas de ovulación o cercanas es lo adecuado, puesto que el óvulo vive tres días y los espermatozoides 48 horas, por lo que hay margen para que se produzca la feundación.
—No hay que obsesionarse con mantener siempre la misma posición cuando la pareja mantiene la relación, ni por cambiar constantemente. No está demostrado científicamente que existan posturas que garanticen un embarazo antes.
—Tampoco existe evidencia científica de que si la mujer se queda con las piernas levantadas tras el acto sexual se facilite la fecundación.
—No cometas el error de gastarte un dineral en tests para detectar cuándo estás ovulando . El pico de la hormona que lo determina dura 12 horas. Puede ocurrir que te hagas el test por la mañana y dé negativo y que empieces a ovular por la tarde. El test puede ayudar, pero no es definitivo para garantizar el embarazo.
— No se debe atribuir al estrés la responsabilidad de no lograr un embarazo, cuando no se ha demostrado que tenga una relación directa, sino que parece que su influencia se debe a las alteraciones de índole sexual provocadas por el estrés emocional.
—Cuando se decida acudir a un especialista, no se debe presumir que el problema es de la mujer . Deben acudir los dos: primero, porque puede que el impedimento de lograr ser padres pueda proceder de él y, segundo, porque el problema no es de uno de ellos, sino de los dos, que forman una pareja y, como tal, deben afrontar juntos su deseo de tener un bebé. La salud emocional de la pareja debe también cuidarse y no quedar en un segundo plano.
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