Día del Padre
«Hay padres que antes de divorciarse vivían este día de manera rutinaria y de repente se ha convertido en uno de los más especiales»
Hablamos con Diego Rodríguez Marcos, abogado responsable del área jurídica de la Asociación Española para la Defensa y Protección de Padres Divorciados y/o Separados (ASEPADI)
El Día del Padre es una jornada de celebración que cada progenitor vive de una manera diferente en función de su situación personal. Y en ABC Familia hemos querido dar voz, esta vez, a la Asociación Española para la Defensa y Protección de Padres Divorciados y/o Separados ( ASEPADI ). Charlamos con Diego Rodríguez Marcos , abogado responsable del área jurídica de la entidad, de cómo se sienten esos padres a los que representan.
Lo primero, feliz Día del Padre a todos los que formáis parte de la entidad. No sé si este día es motivo o no celebración. Quizás sea ¿algo diferente o especial?
Sin duda es algo especial. De hecho hay padres que antes de divorciarse vivían este día de manera algo rutinaria, y de repente se ha convertido en uno de los días más especiales del año. Una fecha cargada de simbolismo y cariño para compartir con sus hijos.
¿Hay padres que no pueden celebrar este día con sus hijos? ¿Por qué?
Lamentablemente, a veces pasa. El caso más habitual es que no se haya previsto en el convenio que el padre pueda pasar esta festividad concreta con sus hijos, y la madre se niegue a permitirlo alegando que le corresponde a ella ese día. Cualquier juez, si le es solicitado, va a conceder que padre e hijo pasen este día juntos , el problema es que normalmente el procedimiento judicial se dilatará y la decisión judicial llegará pasado el día del Padre. Lamentablemente, buscando dañar al padre, a quien se termina perjudicando es al menor.
Seguro que este Día del Padre es para muchos su primer año celebrándolo como divorciado o separado. ¿Con qué problemas se suelen encontrar los progenitores que están en trámites o se acaban de divorciar?
Los problemas son varios: no poder pasar más tiempo con los hijos, el reparto de gastos, quién se debe quedar en el domicilio familiar o cómo va a repartirse la custodia. Muchas madres no son partidarias de fijar un régimen de custodia compartida desde el principio . Esto hace que el padre tema perder contacto con sus hijos durante varios meses si ha tenido que abandonar el domicilio. A veces lamentablemente, hasta que un juez fija un régimen de guardia y custodia, los padres se encuentran a expensas de que la madre decida dejarles estar con sus hijos, a veces incluso bajo amenaza de denuncia. Estamos cansados de ver casos en los que se ha impedido al padre estar con sus hijos durante meses , bajo el pretexto de que no hay medidas judiciales. Y en estos casos, el reproche de los jueces a la madre por esta actitud suele ser mínimo, o inexistente. El caso contrario es impensable, cualquiera imagina las duras consecuencias que para un padre tendrá el haber impedido a la madre estar con sus hijos hasta que haya sentencia. Es una discriminación injusta , pues recordemos que si no se han fijado medidas por un Juez, el padre y la madre cuentan exactamente con los mismos derechos y deberes respecto a sus hijos.
«Cualquier juez, si le es solicitado, va a conceder que padre e hijo pasen este día juntos, el problema es que normalmente el procedimiento judicial se dilatará y la decisión judicial llegará pasado el día del Padre»
Habláis de las graves desigualdades en las sentencias de divorcio, de un sistema injusto. ¿Por qué?
Por diversos motivos. Para empezar, las ocasiones en que se concede la custodia paterna a aquellos padres que lo solicitan, son residuales . Prácticamente inexistentes cuando los niños son pequeños. Sin embargo las custodias maternas exclusivas siguen siendo muy habituales, de hecho hay jueces que el 95% de las custodias que conceden en procesos contenciosos son maternas, lo cual es injusto y alejado de la realidad jurídica de nuestro país. Y para el acceso a la custodia compartida, el listón está mucho más alto para el padre que para la madre . Al padre normalmente se le exige que acredite una serie de circunstancias que en la madre se dan por hecho o no se exigen. Por ejemplo, los jueces suelen requerir al padre que demuestre tener flexibilidad laboral y gran disponibilidad de tiempo, pero a la madre no. Y sabemos que muchas madres llegan tarde a casa después de trabajar y no tienen esa flexibilidad que pedimos al padre. El sistema debería ser al revés: custodia compartida por defecto , salvo que se demuestre que el padre (o la madre) no pueden llevarla a cabo. Y sobretodo, que las «reglas del juego» sean iguales para los dos.
¿Ha mejorado algo el sistema?
Sin duda ha mejorado en los últimos años, y sigue mejorando. Poco a poco los jueces van adaptando sus decisiones a la nueva realidad que existe en nuestro país, los nuevos roles y capacidades de padres y madres. Y a la necesidad de implementar de manera general el régimen de custodia compartida. Se trata de un régimen que avanza de manera inexorable y llegó para quedarse. Siempre decimos que hace diez años apenas nadie hablaba a la salida del colegio de la custodia compartida y hoy es un tema habitual de conversación. Hemos avanzado mucho y cada vez son más las madres que están plenamente de acuerdo con este sistema y deciden pactarlo de mutuo acuerdo, pues permite no solo que los menores estén con mamá y con papá, sino que ellas mismas cuenten con las mismas oportunidades de desarrollo personal y profesional que los padres.
Ante este panorama, ¿en qué situación quedan los hijos?
Cuando un padre no puede ver a hijo, o compartir su vida con él, realmente el gran perjudicado es el menor. Son los derechos de los hijos los que se pisotean , por eso toda decisión, de los padres o de los jueces, debe ir orientada al interés superior del menor. Asepadi no nació para defender los derechos de los padres, sino los derechos de los menores en relación con sus padres.
«Cuando un padre no puede ver a hijo, o compartir su vida con él, realmente el gran perjudicado es el menor. Son los derechos de los hijos los que se pisotean, por eso toda decisión, de los padres o de los jueces, debe ir orientada al interés superior del menor»
Ya que es vuestro día, pedid. ¿Qué se debe mejorar por parte de todos los implicados?
Respecto a los padres , pedimos que todos aquellos padres que no se han atrevido, que peleen con valentía y responsabilidad por compartir al máximo la vida y formación de sus hijos. Que peleen por los derechos del menor. Respecto a las madres , pedimos que aquellas madres que son contrarias al sistema de guardia y custodia compartida, sean conscientes de que en muchos casos están perjudicando seriamente la estabilidad y derechos de sus hijos. A ambos, padres y madres, que siempre que haya intereses del menor de por medio, dejen de lado sus desavenencias personales.
Respecto al sistema judicial , es evidente que hacen falta más recursos que permitan agilizar los plazos y que posibiliten que cada Juez y cada Fiscal puedan dedicar más tiempo y atención a cada asunto. Así podrán escuchar de verdad a las partes y el sistema mejorará sustancialmente. Además, pediríamos más valentía y determinación a la hora de fijar el sistema de custodia compartida en los casos dudosos, y no solo en aquellos que no ofrecen dudas. Que hagan posible que este sistema, que es el ideal para los menores, pueda funcionar, desarrollarse e implantarse definitivamente.
Y respecto a la sociedad , que se escuche a los padres y se entiendan las graves dificultades a las que se enfrentan en situaciones de crisis. Cuando la sociedad se conciencie de estas dificultades llegarán los verdaderos cambios que son necesarios.
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