«¿Y solo te has pedido eso?» El asombro del Rey Gaspar ante la petición de una niña

Hace unas semanas fuimos con nuestra hija a ver a sus majestades los Reyes Magos de Oriente, que tuvieron la generosidad de recibir las cartas directamente de los niños. Estaba emocionada y nerviosa , recién aprendidos sus nombres. Tras una espera razonable, le tocó el turno.

Le preguntaron por lo que les había pedido. Respondió que un traje verde. Descubrí el desconcierto en sus miradas. Tras sus años de aprendizaje y práctica navideña sabían reaccionar ante las peticiones más inverosímiles . Estoy convencido de que les han pedido cientos de unicornios irisados , miles de escobas de Quidditch y más de un Anillo Único, aunque sea una pura contradicción.

Pero no estaban preparados para un sencillo traje verde. Al principio pensaban que era el primero de una larga lista. El silencio dramático se volvió trágico ante la mirada interrogante de mi hija. Melchor balbució algo y Gaspar se atragantó con un «¿solo eso?» que estuvo a punto de salir de su boca. Baltasar apenas dijo un «qué bonito» con la boca chica. Hubo toses nerviosas . Fue su madre quien rompió la incómoda situación: era también el cumpleaños de la pequeña. Todos nos relajamos cantando un cumpleaños feliz que resolvió la recepción en un punto climático. Ella terminó encantada.

Mi hija no es ejemplar, y menos sus padres . Entre cumpleaños y Navidad, ya Reyes le venía con la imaginación empachada y poco nutrida gracias a la ausencia en casa de tele y sus miles de anuncios. El traje verde esperanza le llegará, y seguro que Sus Majestades, tras aquella experiencia, han pensado por su cuenta dejarle algo más.