Todo lo que no sabías de las salus, y que ahora ya conocen Pablo Iglesias e Irene Montero
Estas profesionales cobran entre 9 y 10 euros la hora
No son pocos los que se han llevado las manos a la cabeza al conocer la noticia de que Pablo Iglesias e Irene Montero han contratado los servicios de una salus para atender a sus hijos. La decisión les cuesta una media de 100 euros las noche.
En SalusBabés aseguran que desde hace años son muchos los póliticos que, entre otros muchos clientes, han contratado estos servicios y nunca se ha mencionado nada, pero «lo llamativo es que lo haga alguien que ha criticado tanto a la casta y ahora decide tener una salus en casa».
Paloma Santos , directora de SalusBebés, tiene una trayectoria laboral de más de 30 años ejerciendo y formando a salus. «Son profesionales, efermeras, auxiliares de enfermería o puericultoras debidamente tituladas que realizan su trabajo ofreciendo cuidados específicos de puericultura y dedicados al bebé. Están preparadas para cualquier emergencia que pueda surgir, ayudan a los padres con sus consejos y resuelven todas las dudas que les puedan surgir en cada momento con su bebé. Son expertas en lactancias, asesoran en la lactancia materna y en la artificial, ayudan en la higiene de los bebés, baño, limpieza de ojos, nariz, oídos, uñas, y todo relacionado con el cuidado de los más pequeños».
También se encargan del cuidado emocional de la madre , puesto que muchas mujeres se encuentran decaídas y tristes por la revolución hormonal y el cansancio de los primeros días hasta que todo se estabiliza. «Además —añade Santos—, algunas no se recuperan pronto físicamente del parto o cesárea, necesitando ayuda para esos momentos, que parecen tan difíciles, sobre todo cuando los padres son primerizos o en partos múltiples».
Asegura que las salus no son cuidadoras. Reciben una formación mínima de cinco horas durante siete días que imparten psicólogos, matronas, psicoterapeutas con el objetivo de cumplir con todas aquellas demandas que tengan los padres respecto a sus bebés porque, tal y como asegura, «no es lo mismo atender a un bebé recién nacido en el hospital que en el domicilio».
Perfiles del demandante
Hay dos perfiles fundametales de personas que demandan estos servicios. Por un lado, los padres primerizos que se sienten desbordados por todos los cuidados que requiere su recién nacido, máxime cuando son partos múltiples . Se sienten perdidos respecto a cuestiones básicas como cómo colocarles en la cuna, afrontar su primer baño, curarles el ombligo...
Por otra parte están las madres autónomas, que siguen trabajando a pesar de acabar de dar a luz, por lo que necesitan dormir de noche para rendir por el día con su trabajo y su recién llegado.
La directora de SalusBebés asegura que los servicios de salus estuvieron muy en auge hace años, pero actualmente, y desde hace siete años, la demanda de este servicio es menor . «Cuando empecé en esta profesión no parábamos, teníamos lista de espera desde siete meses antes para asistir a los bebés a domicilio. Hoy, la situación es distinta porque hay más empresas que ofrecen cuidados parecidos, pero cuando se contrate un servicio de estas características es recomendable asegurarse de que no es lo mismo una cuidadora que una salus, que tiene una formación específica para atender al bebé con total garantía y seguridad, para tranquilidad de los padres».
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