Tener un embarazo sano, que venga solo un bebé o vivir a media hora de un hospital: claves para parir en casa
La evidencia científica asegura que dar a luz en el hogar no es mas peligroso que hacerlo en el hospital. Aún así, no todas las embarazadas pueden elegir esta opción
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Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss , ha revolucionado las redes sociales tras publicar en Instagram el vídeo de su último parto. La joven dio a luz el pasado 10 de febrero a Deva, su octava hija. Y lo hizo en casa, rodeada de toda su familia.
Parir en el hogar no es algo nuevo. Según el INE, hubo 96.683 alumbramientos en domicilio en el año 1980. Esta cifra se ha ido reduciendo y en 2017, solo 1.273 nacimientos tuvieron lugar en casa. Aunque a día de hoy se trate de una opción minoritaria, ya que se trata de un servicio privado que las familias han de costearse, en los años 60 era la manera más común de dar a luz.
Según la evidencia científica, parir en casa no es más peligroso que hacerlo en el hospital . El estudio publicado en la revista « Science » «Mortalidad perinatal o neonatal entre las mujeres que tienen la intención, al inicio del trabajo de parto, de dar a luz en casa en comparación con las mujeres de bajo riesgo obstétrico que tienen la intención de dar a luz en el hospital», concluye que el riesgo de muerte perinatal en mujeres de bajo riesgo no varía por dar a luz en el domicilio o en el hospital . De hecho, es una práctica común en países como Holanda, Dinamarca o Reino Unido. «En otros países como Inglaterra, en la semana 20 de embarazo la matrona que cuida a esa mujer le propone, con toda naturalidad, las opciones que hay para dar a luz, que son: en el hospital, en una casa de partos o en el propio domicilio. No hay juicios, ni se ve una decisión mejor que la otra, simplemente son opciones diferentes y cada una se adapta a las necesidades de cada mujer o familia», explica Clara Rosas , matrona y cofundadora del proyecto Magale , que asistió a Verdeliss en el parto. Entonces, ¿por qué genera tanta polémica?
«Creo que hay diferentes factores. Uno es el miedo », indica Maria Jesús Montes, matrona de Nacer en casa. «Tenemos información de los partos de hace 100 años en que algunas mujeres morían y esto ha llegado hasta nuestros días en el imaginario de que un parto es riesgo de muerte». La profesional asegura que el panorama actual es otro totalmente diferente ya que la mortalidad ha descendido de manera notable gracias a «las mejoras socioeconómicas, el mayor nivel de formación, la planificación familiar y los avances médicos, entre otros».
El desconocimiento, base del miedo
Aún así, la profesional señala que « para que un parto pueda realizarse en casa, debe suceder a un máximo de 30 minutos de un hospital». De esta manera, tanto las mujeres como las profesionales «cuentan, en caso de necesidad, con los servicios hospitalarios».
Montes también señala al «desconocimiento» como otro factor de que el parto en casa no esté bien visto. «Las mujeres que eligen un parto en casa -indica Montes-, son mujeres con un embarazo en salud y s on asistidas por profesionales matronas formadas y preparadas para ello. Estas matronas actualizan y comparten sus conocimientos periódicamente».
«En otros países como Inglaterra, en la semana 20 de embarazo la matrona que cuida a esa mujer le propone, con toda naturalidad, las opciones que hay para dar a luz, que son: en el hospital, en una casa de partos o en el propio domicilio. No hay juicios, ni se ve una decisión mejor que la otra»
En este aspecto coincide Rosas: «El desconocimiento es lo que hace que la opción del parto domiciliario se vea como una opción peligrosa, cuando las evidencias científicas de más alta calidad han demostrado que, cuando se cumplen ciertos criterios, el parto en casa es igual o más seguro que en el hospital».
También hay otro factor más actual, el empoderamiento de la mujer, que influye en dicha percepción. «L as mujeres han cogido las riendas de su salud y de sus vidas , son dueñas de sus decisiones y se responsabilizan por ello, piden respeto y no juicios. Están revisando la interpretación de sus cuerpos y dan nuevas visiones de ello», sostiene Montes.
Sin embargo, no todas las embarazadas pueden decantarse por esta opción. Ambas expertas recuerdan que siempre que la mujer haya tenido un embarazo normal , sin complicaciones, traiga un solo bebé que esté colocado de cabeza (posición cefálica) y nazca entre la semana 37 y 42 de embarazo podrán optar por esta vía. De hecho, en la « Guía de asistencia al parto en casa », uno de los documentos por los que se guían las profesionales, se recogen todos los detalles sobre dar a luz en casa.
La asistencia de las matronas
Las matronas son las profesionales que asisten a las mujeres en los domicilios, como también lo hacen en el hospital, recuerda Montes, siempre que se trate de un parto de bajo riesgo. « Los ginecólogos , como médicos que son, son los encargados de atender los partos que se desvían de la normalidad o presentan algún tipo de patología en su curso», añade Rosas.
«No tiene nada que ver la asistencia en el hospital con la asistencia en casa», recuerda la matrona de Parir en Casa. «Partimos de que la mujer puede hacer su parto, el poder es de ella -continua-. Procuramos no intervenir en el proceso, es la mejor forma de que la madre pueda hacer su parto. Así, el material que llevamos pocas veces es necesario utilizar».
«Muchas veces nos preguntan si debajo del domicilio de la mujer que está dando a luz hay una ambulancia. La respuesta es que no porque la " ambulancia" la llevamos nosotras en nuestros equipos», añade Rosas.
Ambas profesionales explican que acuden a los domicilios con el material necesario. Por un lado, el sencillo, como los guantes, gasas, tensiómetro, doppler fetal o termómetro, y, por otro, el complejo, es decir, aquél que utilizan en caso de que se dé alguna complicación, como sueros, vías, medicación uterotónica, ambú neonatal u oxígeno. « Contamos con el adiestramiento profesional para solucionar las complicaciones », subraya Montes. «También llevamos material para poder acompañar a la mujer en el proceso de parto y ayudarle a llevar mejor la intensidad de las contracciones: piscina de partos, aromaterapia, aceite para masajes...», cuenta la matrona de Magale.
Sin pediatra, ¿quién asiste al bebé?
¿Y qué pasa con el bebé? ¿Quién se encarga de valorarle cuando no hay pediatra? «Uno de nuestros trabajos es asegurar la salud de la criatura durante todo el proceso del parto», explica Montes. Ambas profesionales recuerdan que las matronas están "capacitadas" para valorar al recién nacido , ver que no tiene problema alguno de salud y que se adapta al mundo extrauterino.
«Procuramos no intervenir en el proceso, es la mejor forma de que la madre pueda hacer su parto. Así, el material que llevamos pocas veces es necesario utilizar»
«La salud del bebé (en general) va a estar relacionada con el proceso del parto , por esto, es mejor no interferir en él. Si el parto ha sido normal, la criatura estará sana», añade Montes. «Sólo en caso de que viéramos alguna señal que nos hiciera pensar que el bebé no está bien, sería necesario que un pediatra lo valorara inmediatamente después del parto», cuenta Rosas.
¿Y si pasa algo grave?
Pese a todo ello, hay muchas voces que cuestionan esta práctica por las posibles complicaciones que se puedan desarrollar. En este sentido, la matrona de Magale recuerda que «la tasa de traslados al hospital ronda al 20% de los partos. De ese 20% sólo un 1-2% seria por una urgencia o emergencia que requiriera una intervención mayor inmediata. La mayoría de traslados se pueden hacer sin urgencia: porque el parto no avanza lo esperado, porque la madre desea la analgesia epidural, porque la bolsa de las aguas se ha roto y el parto no empieza, etc.».
«Hay problemas sencillos como: el cansancio de la madre, su vivencia del dolor, parto estacionado, etc. Otros como la alteración del latido fetal. En todos ellos se hace el traslado», explica Montes. «Un problema con carácter de urgencia es una hemorragia -continua-. De hecho, una parte del material que llevamos es para hacer frente a esta situación mientras hacemos el traslado».
Parir en casa es también una opción que permite a la mujer estar acompaña de quienes ella elija. Verdeliss, por ejemplo, estuvo acompañada de toda su familia numerosa. Ambas profesionales coinciden en que es la parturienta la que decide quién quiere que esté presente durante el parto. « La mayoría necesitan mucha intimidad para poder dejar que la oxitocina ( la hormona que crea las contracciones) fluya, ya que es una hormona muy tímida, pero otras encuentran esa comodidad y seguridad necesaria para que el parto fluya rodeada de los suyos. Cada parto, como cada mujer, es un mundo. Lo especial del parto en casa es que es la mujer la que manda y somos nosotras, como equipo, las que nos adaptamos a sus deseos o peticiones», explica Rosas.
Más de 2.000 euros
Cabe recordar que dar a luz en casa no es una opción que se adapte a todos los bolsillos: oscila entre los 2.000 y 3.000 euros . «Lamentablemente es una opción privada. Llevamos tiempo reclamando que este servicio esté dentro de la cartera de servicios de la seguridad social, ya que realmente para el sistema es una opción mucho más barata que el dar a luz en el hospital y, en cambio, para las familias representa un gran esfuerzo», recuerda Rosas.
«Cuando una mujer y su pareja tienen claro que tener a su bebé en casa es importante, la cuestión económica no supone un problema, pero hay que tenerlo muy claro», añade Montes, que señala que el precio varía también en función «de los servicios que se presten ya que no se puede asistir un parto en casa sin conocer a la mujer y pareja y haber establecido con ellos un vínculo y llegando a acuerdos. Asegurar el bienestar del posparto también entra en este trabajo».
Pero, además, es una opción a la que no todas las familias pueden optar por motivos geográficos . Hay muy pocas profesionales que atiendan partos en casa . «Sí, la localización no es fácil», reconoce Montes. «Dependiendo donde viva la mujer, puede que no haya profesionales para asistirla. En otras ocasiones, es la mujer l que tiene que desplazarse».
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