«Ninguna mujer recibe la ayuda suficiente y muchas no reciben ninguna»
Antonio Torres, presidente de Fundación RedMadre, asegura que «el compromiso con la maternidad debería ser una tarea cotidiana»
Según Antonio Torres, presidente de la Fundación RedMadre , la segunda edición del Mapa de la Maternidad —realizado conjuntamente con la Universidad Complutense de Madrid y la Ong Acción Familiar — deja patente que «las madres vulnerables siguen siendo casi invisibles para las administraciones, incómodas incluso para ellas, y, de hecho, lo que se les sigue ofreciendo es que elijan entre sus derechos laborales, sus relaciones familiares, su derecho a la educación y su maternidad».
¿Qué opinión tiene respecto a las medidas del Gobierno actual en relación con el apoyo a la maternidad?
La defensa de la mujer embarazada vulnerable y, en general, el compromiso con la maternidad, debería ser una tarea cotidiana y transversal de toda la sociedad, de todas las administraciones públicas y en todos los territorios, pero lo que podemos constatar, con muy escasas excepciones, es la transversalidad del abandono que sigue sufriendo. No hablo sólo del Gobierno de España, debemos hablar de él, pero no debemos hablar solo de él. Una sociedad tan, afortunadamente, atenta al menor indicio de discriminación o intolerancia en otros muchos ámbitos sociales, parece seguir con todas sus alertas desactivadas y con casi todos sus recursos desviados cuando se trata de defender los derechos de las madres vulnerables.
¿Qué implica que España dedique 5,96 euros anuales por mujer embarazada en situación de vulnerabilidad?
La implicación en este informe del Grupo de investigación en Políticas de Familia de la Universidad Complutense de Madrid y de la ONG Acción Familiar, nos ha permitido un análisis muy exacto y riguroso que manifiesta grandes diferencias entre territorios, aunque siempre dentro de la insuficiencia. Esa cantidad es una media que significa dos cosas: que ninguna mujer recibe la ayuda suficiente y que muchas no reciben ninguna ayuda.
Algunas comunidades como La Rioja o Galicia aportan mucho más de esos 6 euros, pero otras muchas no aportan absolutamente nada. Y no es una donación, es parte de su obligación defender los derechos y las libertades de todos, especialmente de los más vulnerables.
¿Por qué se gasta diez veces más en ayudas para las mujeres que desean abortar que en las dirigidas a aquellas que desean tener hijos?
Es evidente que falta claridad moral. Pero no me refiero ahora al debate sobre el aborto que, sin duda, sigue y seguirá dividiendo a las sociedades, sino al debate sobre la libertad en el que deberían producirse muchas menos tensiones. Porque es de eso de lo que hablamos ahora. RedMadre es un proyecto de libertad. Nuestro «método» es muy simple: acompañar y ayudar. Sin invadir ni la intimidad ni las creencias de nadie, sin condiciones ni contrapartidas. El resultado es que nueve de cada diez mujeres que contactan con con la fundación para solicitar ayuda, evitan el aborto. RedMadre atendió a 25.698 mujeres en 2018, y desde su creación en 2007 hasta ese año ha atendido a 106.210.
¿De qué manera va a afectar la crisis generada por el Covid-19 a la natalidad?
Es difícil saber cómo afectará a la natalidad, pero no es aventurado saber cómo afectará a las madres vulnerables. España, con mayor intensidad que el resto de su entorno, atraviesa hoy una de las crisis sanitarias, sociales y económicas más profundas de las que exista en nuestro recuerdo. Es evidente que en este contexto la situación de las madres vulnerables va a sufrir una nueva degradación si no se actúa con decisión para cambiar las cosas. La pandemia del COVID-19 ha empuja a la sociedad española a reconsiderar muchas de sus prioridades políticas y sociales. En todas ellas hay una dimensión relacionada con las mujeres embarazadas vulnerables: la pobreza, la inseguridad sobre el futuro, el colapso del mercado de trabajo, las tensiones del modelo de bienestar, la falta de oportunidades, la falta de movilidad tanto horizontal como vertical y el hecho mismo del confinamiento... Actúan como nuevos elementos de presión sobre las madres vulnerables que debilitan aún más su capacidad de elección, su libertad y sus derechos. Hay que ayudarlas mucho más para paliar ese duro golpe.
¿Qué medidas urgentes hacen falta poner en marcha ya?
Para que las medidas tengan el impacto y la permanencia necesarias, lo primero que hace falta es un cambio de enfoque. Necesitamos como sociedad que la defensa de las madres vulnerables, cuya protección desemboca en la protección de la vida sobre la que pivota todo nuestro Estado de derecho, ocupe un lugar mucho más visible y mucho más resguardado. Hablamos de defender la libertad, de que la maternidad y la libertad dejen de ser conceptos enfrentados. La vida lo contiene todo.
Contiene la izquierda y la derecha. Contiene lo progresista y lo conservador. Contiene lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Contiene a los que piensan como yo y a los que piensan de manera distinta. Defender la vida es un acto de generosidad, de tolerancia y de apertura a los demás sin condición alguna.
No creo que haya un acto más transversal y menos partidista que este. Y por eso creo que es necesario actuar con decisión ante la opinión pública para limpiar de connotaciones absurdas la tarea de defender la vida. Si no logramos avanzar en esto, todo lo demás será insuficiente y será efímero, pero, si lo logramos, se abrirá un tiempo de nuevas oportunidades y de esperanza para las madres vulnerables y para toda la sociedad.
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