«A España se le está yendo la juventud»
Joaquín Leguina, director del Observatorio Demográfico CEU, detalla las causas del menor número de jóvenes en el conjunto de la población española, así como algunas de las soluciones «para este grave problema»
Los datos del último informe del La población Infantil y Juvenil en España advierte de que a nuestro país se le está yendo la juventud. «No se trata solo de que la gente joven esté emigrando, que lo hace, pero no en gran medida —asegura a ABC el director del Observatorio Demográfico CEU, Joaquín Leguina —. Se marchan fundamentalmente aquellos que pertenecen a ciertas profesiones, como médicos y arquitectos, —como es el caso de mi hijo, apostilla— que no encuentran un puesto de trabajo y deciden probar suerte en otros países. Hay un desajuste enorme entre lo que las empresas demandan y lo que la Formación Profesional y las Universidades ofrecen. Estas organizaciones se tienen que espabilar para dar una respuesta adecuada a las nuevas demandas y adaptarse a lo que requieren los empresarios. El problema es que no tienen una relación estrecha que lo facilite. Hay un alto índice de desempleo y a la vez faltan perfiles adecuados».
De hecho, según datos de la EPA (2019), de toda la población ocupada sólo el 51% trabajaba en puestos que coinciden con su formación profesiona l. El 37% estaba sobrecualificada para el puesto que ocupaba y el 12% estaba en puestos de mayor cualificación de la que tiene. Unas proporciones mucho más desequilibradas que las que se observan, de media, en la Unión Europea.
Pero si hay un dato que preocupa especialmente a Joaquín Leguina, y que sitúa como causa principal de que la población juvenil sea cada vez menor en España, es que nacen menos niños . Además, como la esperanza de vida sigue creciendo, el peso de la juventud en el conjunto de la sociedad española tiende a disminuir todavía más de lo que correspondería por el descenso de los nacimientos. «Definitivamente, la baja fecundidad (número de hijos por mujer) en nuestro país es altamente preocupante», asegura rotundo a ABC.
«Las mujeres son madres cada vez a una edad más tardía, la media se sitúa por encima de los 30 años»
Explica que en 1976, este índice estaba en el 2,77, mientras que en 2020 es de solo 1,18 (y de 1,2 en las mujeres de nacionalidad española). «El problema es que las mujeres son madres cada vez a una edad más tardía, la media se sitúa por encima de los 30 años, de tal manera que en 2019, el 23% de todos los nacimientos se produjeron de madres de 35 a 39 años. Es lógico que sea así, la verdad, porque la sociedad ha cambiado y las mujeres han salido de sus casas para desarrollar su propia carrera profesional, l o que es un proceso elogiable en esta lucha por la igualdad. Aún así, los datos de nacimientos son tan escasos que es necesario poner en práctica políticas que fomenten los nacimientos, así como un sistema cultural que transmita el mensaje de que tener hijos es muy positivo».
Para cambiar la situación, este experto en demografía señala que es necesario, por una parte, lograr que la vida laboral de la mujer no se vea afectada por el hecho de convertirse en madre , «algo que se puede lograr permitiendo que la empresa no pierda dinero por ello, lo que supone que el Estado se tenga que responsabilizar de una parte. Lo que no sirven son medidas como las que puso en marcha el Gobierno de Zapatero ofreciendo 3.000 euros a las mujeres que tenían hijos porque aquella iniciativa lo que consiguió es que mujeres del extranjero vinieran a España a dar a luz y después se fueran con su bebé y con su dinero de regreso a su país».
En esta línea, Leguina también precisa la urgencia de desarrollar verdaderas políticas culturales de conciliación , «porque no se puede hacer un decreto ley para que toda la carga del cuidado del bebé no recaiga sobre la madre y, desde el punto de vista educativo, también es necesario enseñar en las escuelas a que a los niños, desde pequeños, sepan que tener hijos es muy positivo, no solo para quien los tiene, sino para la sociedad en su conjunto. Es casi una cuestión de patriotismo».
El vaciamiento de savia joven «es tan impresionante que no solo hay ahora menos menores de 18 años –incluyendo hijos de nacidos en el extranjero– que en 1976, sino también que en 1930, cuando se realizó un censo de población que arrojó una cifra total de 23,7 millones de habitantes en España, la mitad que ahora. Y si se compara el número de menores de 18 años que son hijos de madres nacidas en nuestro país, hay ahora menos que en 1910, cuando España contaba solo con 20 millones de habitantes».
«Los jóvenes cada vez se casan menos y lo hacen cada vez más mayores»
Otro indicador significativo de este Observatorio Infantil y Juvenil es que los jóvenes cada vez se casan menos y lo hacen cada vez más mayores. En las últimas décadas se ha retrasado notablemente la edad al contraer matrimonio , lo que tiene una incidencia negativa en la fecundidad, si bien actualmente no pocas parejas invierten el orden tradicional de casarse primero y tener hijos después, y celebran su boda ya con uno o varios retoños. La edad media al primer matrimonio ha pasado de 25,4 años en 1976 a 34,4 años en 2019, un retraso enorme.
Noticias relacionadas