Coronavirus
«Aún no sabe que hemos tenido que cancelar su fiesta de cumpleaños»
El coronavirus obliga a numerosos niños en España a quedarse estos días sin grandes celebraciones, parque de bolas y regalos
Elsa lleva varias semanas planificando su cumpleaños. Nació hace cuatro años el 19 de marzo. Su lista de regalos lleva días hecha y todos sus amigos la iban a acompañar en este día tan especial en el parque de bolas. Sin embargo, todo ha tenido que ser cancelado debido al coronavirus . Pero ella, aún, no lo sabe.
« No le he dicho nada. Llevamos casi un mes diciéndole que en breve sería su cumpleaños , que lo íbamos a celebrar primero con la familia y luego con los amigos», cuenta la madre de la pequeña, Pamela Álvarez, a este diario. «Pero lo he tenido que cancelar todo », asegura.
Elsa sabe a la perfección qué es el coronavirus y que, de momento, no puede salir de casa. «Se lo ha estado diciendo todos los días a la profesora desde el mes de enero cuando empezó en China», recuerda entre risas la madre. «Y ahora -continúa- sabe que ese virus está en España y que por eso no se puede ir al colegio ni salir a la calle».
Residentes en la localidad alicantina de Santa Pola, la progenitora reconoce que no sabe si va a poder comprar siquiera una tarta . «Esto es muy pequeño. Aquí las pastelerías están cerradas. La única opción que veo es ir al Mercadona y comprársela. Eso sí, a ver si llego a tiempo porque la gente está arrasando con todo», lamenta.
Elsa, de momento, no sabe nada. Ni siquiera que mañana es su cumpleaños. De hecho, hasta se le ha olvidado porque sus padres y abuelos hace tiempo que ya no le comentan nada de su fiesta para no alimentar la ilusión de la menor. «La bueno es que al ser tan pequeña, no se entera», comenta Pamela. Aún así, «algo tendremos que hacer», reconoce.
Nadie de la familia le ha podido comprar sus regalos . «Pero algún detalle tendremos que tener», cuenta la progenitora, que se resiste a la idea de obviar el gran día de Elsa a pesar de que se le ha pasado por la cabeza. «Su padre y yo comentamos la posibilidad de pasar mañana el día como otro más, sin decirle nada. Y celebrarlo cuando todo pase diciéndole que es su cumpleaños y que vamos a ir al parque de bolas. Luego lo pensamos mejor y decidimos que no. Ya veremos cómo se lo explico».
Aunque sus abuelos viven a muy pocos kilómetros de ella, pasarán el día en sus casas y felicitarán a la pequeña vía internet. Los achuchones y los besos -de momento- tendrán que esperar. Aunque los tres en casa celebrarán también un particular día del padre .
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