Compromisos en vez de normas, la clave para un uso seguro de pantallas en niños y jóvenes

Cambiar la palabra norma por compromiso motiva más al niño, le compromete y le responsabiliza

ABC Familia

Muchos niños han recibido estas navidades como regalo sus primeros smartphones o tabletas, sus primeras pantallas propias con las que se asoman al mundo 2.0. Sin embargo, lo que es un regalo ilusionante, puede acabar convirtiéndose en un dolor de cabeza y en motivo de discusiones familiares, como ya estarán comprobando en sus propias carnes muchas familias en este primer mes del año.

Por este motivo, los psicólogos de los Centros Crece Bien de Madrid recalcan la importancia de «consensuar» una serie de compromisos a cumplir de forma previa a la compra del dispositivo tecnológico.

«Consensuar no significa que las opiniones del niño tengan el mismo estatus a la hora de llevarse a la práctica que las de los padres (recordemos que aún no son adultos), pero sí que les dejaremos participar en ellas, ya sea proponiendo o eligiendo entre distintos compromisos . En nuestros centros, por ejemplo, en cuanto un niño entra por la puerta consensuamos con él las normas que tendremos en común, aunque hemos decidido cambiar la palabra norma por la palabra compromiso, ya que el compromiso motiva más al niño, le compromete y le responsabiliza», afirma Sonia Martínez, psicóloga y directora de estos centros de enseñanza y desarrollo de habilidades emocionales, sociales y de aprendizaje.

Para la experta, esos compromisos deben abarcar al menos tres aspectos clave para un buen uso de las pantallas :

• Los horarios del uso de los aparatos electrónicos, que en todo caso no deberán superar el 30% del tiempo libre.

• El lugar donde dejar en reposo los dispositivos antes de dormir, a la hora de comer o en los tiempos en los que estamos en familia.

• Las consecuencias de no cumplir los compromisos: por ejemplo, qué pasara si no dejan el móvil antes de dormir o si no cumplen los horarios estipulados.

Supervisión de los padres necesaria

Además de estos, la psicóloga también considera «fundamental» dejar claro que la supervisión de los padres «es necesaria y que se irá reduciendo según vayan viendo que el menor hace un uso responsable del dispositivo »; así como hablar de los peligros que acarrea el uso de un teléfono inteligente, poner ejemplos de qué podría pasar y cómo evitar o reaccionar antes esas situaciones. «Si les explicamos a los niños que la red es como una ciudad, con zonas más seguras que otras o con desconocidos, es más fácil que vean que lo que no harían de forma física (facilitar datos o enviar fotos a desconocido o no insultar o acosar a amigos y compañeros) tampoco lo hagan en la red», explica.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación