Uno de cada diez padres considera que estar cinco horas con el móvil no supone un uso adictivo
Según una encuesta realizada por Panda Security, el 18% de los progenitores españoles cree que sus hijos tienen algún tipo de adicción al «smartphone»
Los padres están perdidos. Ya sea por falta de formación o por desconocimiento, los progenitores no saben cómo afrontar la relación de sus hijos con la tecnología a juzgar por los resultados de una encuesta que ha llevado a cabo Panda Security, de la que se desprenden datos tan dispares como que uno de cada diez niños pasa más de cinco horas al día con el móvil o que al 31% de los progenitores les importa poco o nada saber qué hacen sus hijos con el móvil .
La consulta se ha realizado a casi 4.000 madres y padres españoles. Así, se extrae que uno de cada diez niños pasa más de cinco horas al día con el móvil . En concreto, el 5% pasa más de 5 horas diarias mientras que un 8% no tiene un límite establecido. A pesar de esta falta de medidas, el 18% de los progenitores considera que sus hijos tienen adicción al móvil.
Con respecto al tiempo que pasan los menores delante de la pantalla, uno de cada diez padres considera que cinco horas al día no supone una adicción al móvil, mientras que el 23% señala que estar más de 2 horas tampoco supone un uso adictivo de los dispositivos.
« El hecho de tener una adicción a un dispositivo va más allá de las horas que pasamos conectados a él. Tiene más que ver con el uso que los niños le dan y la dependencia de todo lo que ocurre en el móvil», advierte Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security. En este sentido, el experto recuerda que las herramientas de control parental , como Panda Family, son muy útiles, ya que permiten «saber de forma cuantitativa y cualitativa qué hacen los niños con sus móviles».
Lambert añade que «es muy importante hablar con los niños y tener una relación fluida con ellos para saber qué les preocupa y qué les hace felices. Ya que, el uso que le dan al móvil refleja su estado de ánimo. Aunque no nos lo cuenten, podemos saber qué les pasa si hacemos una monitorización correcta de cómo utilizan su teléfono»..
En este sentido, destaca que al 31% de los progenitores les importa poco o nada saber qué hacen sus hijos con el móvil . Solo el 33% de las madres confirma que sabe a ciencia cierta qué están haciendo sus hijos mientras utilizan sus dispositivos.
¿Qué hacen ese tiempo?
Aunque la mayoría de los niños utilice su teléfono móvil menos de 2 horas diarias o tengan restricciones semanales para su uso, los datos que aporta el estudio de la empresa de ciberseguridad, señala que el 67% de los padres no sabe qué está viendo su hijo cuando tiene en sus manos el «smartphone» . «Este porcentaje podría tender a cero si los padres instalasen sistemas de control parental en los móviles de sus hijos, o al menos se podría restringir el acceso a cierto tipo de contenidos», añade Lambert.
El estudio desvela, asimismo, que el 40% de los padres cree que sus hijos dedican su tiempo de pantalla a ver series y vídeos, mientras que el 19% sostiene que lo dedican a jugar online. Por su parte, el 14% a navegar por las redes sociales.
Por otro lado, a la mayoría de los padres (el 68%) les preocupa mucho o bastante saber qué hace su hijo con el móvil, pero, en realidad, son menos del 40% los que ponen restricciones temporales a sus hijos.
«Además de evaluar cuánto tiempo pasan los niños delante del móvil, hay que plantearse qué uso están haciendo de él, ya que los dispositivos digitales son una puerta abierta a todo tipo de riesgos como el ciberacoso, los timos o la implantación de 'malware espía', entre otros», señala Hervé Lambert.
Ciberacoso
La encuesta de Panda Security demuestra que si su hijo fuera acosado en redes sociales, el 70% de los padres lo denunciaría directamente a las autoridades. Sin embargo, el 12% contactará con los padres del acosador, mientras que un 3% no haría absolutamente nada ante esta situación. Es revelador que en este último grupo, un tercio tiene hijos expuestos más de 5 horas diarias a que esto ocurra.
Por último, el 13% de los padres no sabe concretar cómo actuaría ante esta situación, «algo preocupante, teniendo en cuenta que uno de cada cinco tiene hijos con un uso superior a dos horas diarias con el teléfono», apostilla Hervé Lambert.
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