Los beneficios de los frutos secos
A pesar de la creencia popular, su alto contenido calórico no está asociado al aumento de peso y su consumo moderado ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares
Ni patatas fritas, ni chocolatina, ni unas galletitas... Si a media mañana o a media tarde te entran ganas de picar algo, tu mejor opción es tomar un puñado de frutos secos (nueces, avellanas, almendras, pistachos, piñones, anacardos, etc). Para que resulten aún más saludables la clave es que los elijas sin sal ni azucar y los consumas crudos o ligeramente tostados , pues su valor calórico total dependerá del tratamiento culinario que se le haya dado (si se fríen o se le añaden azúcares este valor será mucho mayor). Sin embargo, aunque sea habitual pensar que son alimentos muy calóricos «per se» y deben ser tomados en poca cantidad para evitar engordar, lo cierto es que, según revela Elena Aguilar, doctora en Nutrición del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma); existe evidencia científica suficiente para afirmar que l os frutos secos no propician un aumento de peso si se incluyen en su forma natural o tostados y en el marco de una dieta variada. «Una ración diaria de frutos secos equivaldría a un puñado de ellos, es decir, unos 30 gramos», precisa.