Llega Halloween: ellas se disfrazan de La Monja o Harley Quinn, ellos son más del payaso asesino
Junto a los disfraces clásicos que nunca pasan de moda, aparecen pisando fuerte los de la temporada
Llega Halloween 2018 , y con él, de nuevo las calabazas, las arañas de plástico y las películas más terroríficas. Como si de un segundo caranaval se tratara, las tiendas de disfraces apuntan esta celebración como una de las fechas clave del año. Y no es para menos: ya nadie se resiste al fenómeno américano por excelencia.
«Nuestro negocio funciona a través de tres momentos clave del año : Halloween, Navidad y Carnaval. Al final, la dificultad de la empresa está en ser capaz de dimensionarte y vender en estos momentos», apunta Javier Ferraz, responsable de negocio de Funidelia , a ABC. «Ahora en Halloween lo que más se vende son, los disfraces clásicos por un lado (brujas, vampiros, zombies, hombres lobo, payasos asesinos...) y, por otro, mucho producto de temporada (Valak, la monja de la película reciente o el disfraz de Harley Quinn). Por supuesto, entre los que más sensación está causando se encuentra el mono rojo con la careta de Dalí de «La casa de papel»: «Se nos demanda constantemente», comenta Ferraz sobre la serie del momento.
Sus ventas coinciden con las de Amazon, que según señala en un comunicado, entre sus cinco disfraces más vendidos están el de la monja Valak , el esqueleto, el pirata fantasma o Alicia en el país de las maravillas zombie. Sus caretas más demandadas son: The Purge, Annabelle, el payaso diabólico, La Catrina mexicana y el de Jason Vorhees («Viernes 13»).
Pero, ¿ hay disfraces que sean de mujer y otros específicamente para hombres ? «Los hay que son muy característicos de mujer, como los de Catrina (la muerte mexicana), Maléfica o Harley Quinn (la preja del Jóker). En cambio, los hombres tiran más a por payasos , que son más bien unisex, o los vampiros», señalan desde la empresa aragonesa, que fundada en 2011, tiene como objetivo facturar 30 millones de euros en 2019 (lo que da una muestra de la magnitud del negocio de los disfraces en un momento como el actual).
«Sí que vemos que hay hombres que se lo curran mucho , y es curioso que hay algunos disfraces que se venden en pareja o para toda una familia», añade Ferraz. «Al final no es que las mujeres tampoco busquen lo más elegante o sexy, simplemente se trata de que hay unos disfraces que están más presentes como las brujas o el cine», apunta.
Los niños también se suman
En el caso de los más pequeños, estos tiran más de disfraces de sus personajes favoritos como Frozen o Ladybug. «Este año, por ejemplo, hay un fenómeno en YouTube, el de Masha y el Oso, y las niñas ya nos las están demandando», añaden desde Funidelia. «En Halloween, en general, los niños son más tradicionales porque no se pueden disfrazar de más adulto: piden el disfraz de calabaza o de monstruito».
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