El dolor de pecho durante la regla es más frecuente de lo que piensas: así podrías reducirlo
Es una de las molestias y preocupaciones principales de las mujeres que acuden a la consulta de patología mamaria

El dolor de pecho es el motivo de visita más frecuente entre las mujeres que acuden a la consulta de patología mamaria. A pesar de que en la mayoría de ellas este síntoma es leve, a veces puede alterar incluso su calidad de vida. Que el dolor se concentre en esta parte del cuerpo se debe a que en la piel del pecho existe un gran número de receptores de sensibilidad, muchos más que en el resto. La zona tanto del pezón como la areola son especialmente sensibles a la presión y al frío o calor.
La doctora Sonia Baulies , coordinadora de la Unidad de Ginecología Oncológica y Mastología de Dexeus Mujer , cuenta que existen tres tipos de dolor mamario : cíclico, no cíclico y extra-mamario. El caso del dolor cíclico ( mastodinia ) es el más frecuente, y está relacionado con los cambios hormonales. «Tener molestias antes de la regla es normal, a cualquier edad. El dolor forma parte del síndrome premenstrual», añade la doctora. Una de las causas por las que se produce es el aumento de los niveles de prolactina o por un desequilibrio de los estrógenos o progesterona, los encargados de estimular las mamas y el útero ante un posible embarazo. La doctora refiere que algunos estudios han relacionado la disminución de cafeína, alcohol y grasas saturadas en la dieta con una mejora del dolor. Este, que afecta a ambos pechos, tiene mayor intensidad los días previos o al final del ciclo, siendo más frecuente en mujeres jóvenes.
Por otra parte, también se refiere la doctora a un dolor mamario no cíclico ( mastalgia ), que es constante y afecta a un solo pecho . Puede durar desde pocos minutos a varios días y es muy localizado. Según advierte la especialista, puede estar relacionado con algún nódulo en la mama (quiste o fibroadenoma) o por otras afecciones como procesos inflamatorios, prótesis, etc. A este se añadiría el dolor de origen extra-mamario, como puede ser muscular, de origen costal o relacionado con escoliosis o problemas en la columna lumbar. En este caso debe investigarse y tratarse el causante.
Cómo atajarlo
Respecto a las formas de abordar este dolor, la doctora Baulies recomienda ofrecer « primero, lo más simple e inofensivo , dejando los tratamientos con más efectos secundarios como segunda línea de actuación». Después de tranquilizar a la paciente, se valoran las medidas «no farmacológicas», entre las que se incluye la ya mencionada reducción de grasas saturadas, refrescos, etc. Además, la aplicación de calor y frío tiene efecto antiinflamatorio y sirve también para mejorar los síntomas.
«Además, es fundamental aconsejar un correcto uso del sujetador. Que se utilice la talla adecuada, que no comprima en exceso pero que tampoco deje el pecho demasiado suelto, ya que una mama suelta puede causar molestias», cuenta la doctora. Aconseja también la utilización de un sujetador deportivo mientras se hace ejercicio, esencial para repartir el peso con los músculos de la espalda. Como terapia complementaria, se aconseja también medicamentos naturales, como el aceite de onagra, que disminuye los niveles de ácidos grasos saturados. En el caso de llegar a tratamientos farmacológicos, la doctora apunta que «se utilizarán los analgésicos o antiinflamatorios o diuréticos. También pueden ser útiles tratamientos hormonales que reduzcan el desequilibrio de estrógenos/progesterona».
Noticias relacionadas