Cómo elegir la mejor escuela para tu hijo con necesidades especiales
Diez consejos para acertar con tu elección
En la mayoría de las ciudades de España es en abril cuando arranca el proceso de escolarización 2018/2019. La escolarización de los más pequeños de la casa pasa por un proceso de elección en el que los padres deben de tomar una decisión que marcará el futuro social e intelectual de su hijo. La terapeuta familiar especialista en el entorno de la discapacidad, Àngels Ponce, propone las claves para llevar a cabo la elección con consejos para solventar las variables y necesidades de cada caso. Para los niños con alguna discapacidad además hay que establecer si se escoge un centro de educación especial o una escuela ordinaria inclusiva .
El proceso de solicitud de plaza en los centros escolares para el próximo curso está en marcha y los padres de los escolares se afanan en rellenar formularios y recopilar información para dar con la opción más adecuada para sus pequeños . Opciones hay muchas y muy diversas, pero ¿cuál es la óptima para tu hijo? , ¿qué ocurre si entre las propuestas tienes que además buscar la idónea para tu hijo que tiene una discapacidad?
Escoger escuela para un niño con discapacidad es una de las decisiones más difíciles e importantes que tienen que tomar los padres, por ello la terapeuta familiar especialista en el entorno de la discapacidad, Àngels Ponce, aporta su visión profesional para acertar con la elección.
El centro que se escoja va a marcar desarrollo del niño como persona y su vida tanto intelectual como socialmente. El primer dilema al que se enfrentan los padres es valorar qué es lo que más conviene (si hay la posibilidad) entre una escuela de educación especial y una escuela ordinaria con apoyos para la inclusión. Para ello, Ponce establece algunos aspectos que pueden ayudar para resolver esta cuestión:
Lo primero: observa a tu hijo/a y prioriza sus necesidades. Tú mejor que nadie deberías saber qué apoyos necesita y en qué áreas. Así que sé realista: si tu hijo/a tiene alguna limitación física deberías priorizar que la escuela no tenga barreras arquitectónicas, por ejemplo. Si partes de este criterio, sabrás si se adaptará mejor a una escuela muy pautada o estructurada, por ejemplo, o si se puede desorientar en una escuela más abierta que funcione por proyectos. Más allá de los valores y del proyecto educativo, hay que conocer bien la personalidad del niño para elegir una escuela u otra.
Olvídate de tus prejuicios respecto a las escuelas de educación especial. Quizás te asusten o creas que solo sirven para mantener aislados a los niños más afectados, pero debes saber que en este tipo de escuelas ofrecen una atención individualizada, con muchos especialistas y, cada vez más, realizan actividades en la comunidad.
Escucha a los profesionales. Tú tienes la última palabra, pero escucha a los profesionales que te pueden orientar, ellos conocen las escuelas que existen la tu zona y saben cómo funcionan realmente.
Antes de elegir no te olvides de mirar
A partir de aquí, van a ser muchas las variables que los padres deben tener en cuenta, por ese motivo Ángels Ponce ofrece su ayuda a través de estos consejos :
1. Visita tantas escuelas como quieras. Las opiniones que te puedan dar las personas que llevan a sus hijos a cada centro son valiosas, pero no te quedes solo con esto. Quizás sus prioridades no son las mismas que las tuyas.
2. Aprovecha las jornadas de puertas abiertas , pero si quieres saber cómo funciona realmente puedes pedir una visita en horario escolar. Unas instalaciones vacías no dicen mucho de cómo funciona la escuela. Fíjate también en la presencia de alumnos y familias del centro en este tipo de jornadas y observa que estas jornadas no tengan una orientación demasiado comercial y que muestren bien el funcionamiento de la escuela.
3. Cuando estés en el centro pregunta , no te quedes con ninguna duda. Es natural que tú tengas unas necesidades específicas distintas al resto de padres que no tienen un hijo con discapacidad.
4. Piensa en la organización familiar. Es interesante valorar qué implica para los miembros de la familia que un niño vaya a una escuela u otra, de manera que sea posible la conciliación con los horarios de los padres o del resto de los hermanos. Por ejemplo, que los niños vayan a escuelas distintas puede suponer que durante el curso escolar los padres se organicen para llevarles, recogerlos, etc… y este hecho quizás suponga demasiado estrés para la familia.
5. A qué escuela van los hermanos. Si llevas a tus otros hijos a una escuela ya la conoces de cerca, y puedes valorar hasta qué punto pueden atender a tu hijo con necesidades especiales. Deberías tener en cuenta qué significaría para ellos compartir la hora del patio (eso depende de cómo sea cada niño, puede ser positivo o no, según sea su nivel de implicación o preocupación) y la comodidad que os supone a vosotros como padres para organizaros.
6. La proximidad al domicilio puede ser otro aspecto a tener en cuenta, por varios motivos: facilita el contacto y acceso al centro escolar; puede fomentar la autonomía para que los niños vayan solos y potencia la relación con los niños que viven en el barrio.
7. El proyecto educativo del centro. Es otro aspecto clave. Es importante informarse de la metodología didáctica que se aplica en el centro: cómo agrupa a los alumnos, cómo se trabajan las áreas, si se estudia por competencias, cuál es el papel de los deberes en la dinámica didáctica ... y una vez lo conozcas, hay que reflexionar sobre si nos sentimos identificados como familia. La coherencia a la hora de educar es fundamental.
8. La implicación de las familias. En el caso de las familias con necesidades educativas especiales es muy necesaria la implicación y la comunicación con la escuela. Es fundamental trabajar juntos, compartir los mismos objetivos y mantener una comunicación abierta, permanente y fluida. Para ello, es especialmente necesario que el equipo educativo reconozca tu papel como padre, que comprendan que nadie conoce mejor a tu hijo que tú y te involucren en la toma de decisiones relacionadas con tu hijo.
9. Cómo atiende la escuela a la diversidad. Investiga si cuentan con personal de apoyo propio del centro y si tienen acceso especialistas ajenos a él. Si tienen disposición y experiencia para adaptar el curriculum escolar en base de las habilidades y necesidades de los alumnos.
10. La opinión de otras familias con hijos con necesidades especiales. Puedes preguntar en la escuela si ya atienden a niños con necesidades especiales y ponerte en contacto con estas familias. Seguro que compartirán contigo su experiencia de manera sincera y eso te dará pistas algo más realistas que la política de la escuela.
En definitiva, ¿cuál es la mejor escuela para tu hijo con discapacidad? Ángels Ponce indica: «La que se adapte a su carácter, la que cubra sus necesidades y potencie sus habilidades. Aquella que le ayude a crecer y a desarrollarse como persona, que l e haga sentir como uno más en el grupo , que le valore y le respete tal como es».
Sin embargo, la experta reflexiona sobre que no podemos olvidar que la educación de los niños es una responsabilidad compartida entre la familia y la escuela, debemos complementarnos, debemos comunicarnos, debemos reconocer el importante papel que jugamos en la vida y el desarrollo de los más pequeños. Por ello, quizás sea más importante buscar una escuela que tenga esta visión que aspirar a encontrar la «escuela perfecta» en la que delegar.
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