«Con nuestra empresa queremos demostrar que no existen discapacidades, solo distintas habilidades»

Dos jóvenes emprendedores crean un negocio de diseño de bolsos con transfondo social

Laura Peraita

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Cristina Llano es una joven asturiana (30 años) licenciada en Derecho y Administración de Empresas que en un momento de su vida decició abandonar su puesto en una entidad financiera en Londres.

«Estaba realizando un master y en una de las asignaturas debíamos realizar un proyecto emprendedor y yo me enfoqué en diseñar un plan de negocio social. Me acordé que en la Fundación Padre Vinjoy (Asturias) las personas con discapacidad realizaban piezas y accesorios de cuero muy bonitas que luego colocaban en una vitrina y que siempre me daba pena que no tuvieran más visibilidad. Como soy una amante de los bolsos, pensé que sería buena opción diseñar y crear bolsos y que los integrantes de esta fundación hicieran las borlas y así dar a mi idea un transfondo social que les permitiera a ellos ganar un dinero. Es, además, una forma de demostrar que no existen discapacidades, simplemente distintas habilidades ».

Así fue cómo se empezó a gestar hace dos años Míemana . «Decidí este nombre porque así es como me llama mi hermana pequeña , que tiene una discapacidad intelectual». Sus inicios se enmarcan dentro del programa Lanzadera del empresario Juan Roig en Valencia. Allí conoció a Víctor Gieno (23 años), graduado en Diseño de Moda por ESNE. Víctor se implicó por completo en este proyecto y en la actualidad ejerce como responsable de diseño.

Actualmente producen cerca de 600 bolsos al año . Las pieles son cuidadosamente seleccionadas e importadas desde Italia. Posteriormente son manufacturadas en España por talleres artesanos que llevan a sus espaldas años de experiencia en fabricación de grandes marcas de lujo.

Las borlas son su gran seña de identidad al ser producidas a mano por personas con discapacidad intelectual en diferentes fundaciones, fomentando así su integración en la sociedad. Un fleco de cada borla lleva la firma de su creador y se acompaña de una carta escrita por este, donde explica la importancia que el proyecto tiene en su vida.

Borlas que realizan a mano personas con discapacidad intelectual

Cristina y Víctor sostienen que sus visitas a los centros y fundaciones con los que colaboran les llenan de ilusión y motivación para seguir creciendo y afrontando su reto . Su principal objetivo es seguir creciendo e incorporar más fundaciones a su equipo, así como llegar a ser un referente de cambio en la conciencia de la sociedad , «pues esta es la parte más bonita del proyecto» y la que más satisfacción reporta a estos jóvenes emprendedores que van a demostrar que la estética no lo es todo , sino que una gran historia es capaz de mover el mundo.

«Con nuestra empresa queremos demostrar que no existen discapacidades, solo distintas habilidades»

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