Cómo elegir el hinchable perfecto para triunfar
Ante todo, se recomienda estar siempre pendiente de los niños cuando juegen en el agua
En época de piscinas y playa y no hay nada más divertido cuando nos tiramos al agua que poder hacerlo sobre una colchoneta hinchable (o un flotador con forma de unicornio, una ballena, una porción de pizza…). Para disfrutar con toda la seguridad desde Intex, grupo mundial dedicado a la fabricación de productos hinchables , han elaborado una lista de consejos a tener en cuenta antes de dejarlos en manos de los niños.
1. Que un adulto vigile siempre al niño en el hinchable: Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de elementos de seguridad, no son chalecos salvavidas ni burbujas o cinturones para aprender a nadar, sino juguetes divertidos para el agua. Por esta razón, siempre que lo vayan a utilizar niños deberemos estar con ellos y vigilarlos cerca.
2. Adquiere productos certificados: Lo primero que hay que hacer a la hora de comprar un hinchable es asegurarnos de que está homologado y que cumple todas las normativas de seguridad (fabricado sin tóxicos, sin filos que puedan cortar o elementos peligrosos).
3. Cumple las recomendaciones del fabricante : Una vez hayas comprado el hinchable deseado asegúrate de leer las instrucciones de uso, suelen estar en la caja o sobreimpresas en el hinchable, y respeta siempre los pesos, edad y medidas que aconsejan.
4. El sol y los hinchables no son buenos amigos: Otra cosa que hemos de tener en cuenta es no tumbarte sobre ellos con la piel desnuda después de haberlos dejado mucho tiempo al sol, piensa que el plástico puede coger altas temperaturas y quemará. Si está muy caliente la solución es sencilla, mójalo un poco y listo.
5. Adquiere modelos aptos para la edad del menor: Obviamente el flotador es el hinchable para jugar por excelencia, pero hay que tener en cuenta de nuevo que no son elementos de seguridad. Si vamos a utilizarlo con niños pequeños no deberemos de perderles de vista nunca. Si son bebés existen modelos con “pañal” para que no se cuelen y con dobles anillos para aumentar su estabilidad, aun así, deberemos de tener cuidado de que no vuelquen.
6. Piscinas y centros de juegos con agua: Si el bebé es todavía muy pequeño (y aún no puede bañarse en el mar o en agua clorada) o simplemente no tenemos acceso al mar o a una piscina, siempre podemos optar por las piscinas hinchables o los centros de juego acuáticos. En el caso de las piscinas infantiles, existen incluso modelos con parasol para protegerlos del sol y el suelo hinchable que aporta comodidad y seguridad a los más pequeños.
Los centros de juego acuáticos incluyen todo lo necesario para divertirse mientras están fresquitos. Además, sus toboganes tienen base acolchada para amortiguar la bajada y los bordes elevados para que se puedan impulsar. La profundidad del agua está también pensada para un baño seguro.
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