Parejas

Así han evolucionado los nuevos «Rodríguez»

Cada vez más hombres y mujeres pasan el verano en casa a causa del trabajo mientras sus familias están de vacaciones

Así han evolucionado los nuevos «Rodríguez» abc

esther blanco

Lejos quedan aquellas imágenes de José Luis Vázquez Sánchez en «El cálido verano del Sr. Rodríguez» (1965) que tanto juego han dado al dibujo y definición de un tópico que durante años ha sido, casi, un chiste nacional.

«Estar de rodríguez» se puso de moda —o al menos el término— en los años 60-70 del siglo pasado , y desde entonces ha ofrecido una imagen caricaturesca de un hombre descuidado a cargo de las tareas del hogar que más que hacer deshace. Que lo único que tiene en mente es salir un rato más con los amigos, antes de volver a una casa vacía sin rastro alguno de su familia que estaba de vacaciones . Una imagen de un hombre con más defectos que virtudes, aunque siempre entrañable, y que desde hace unos años se ha tenido que reinventar .

Para los hombres , el núcleo familiar ha dejado de ser algo ajeno. Han asumido, paulatinamente, responsabilidades en el hogar y esto ha supuesto que, a la hora de quedarse solos, sean capaces de desenvolverse por sí mismos. Poco a poco han tomado mayor protagonismo en las rutinas familiares rompiendo así con la idea de que dependen de su pareja para mantener el orden en casa, cocinar o encargarse de los más pequeños.

Cambios sociales

Esta reinvención está directamente ligada a los cambios sociales y al día a día marcado, sobre todo, por la situación laboral. Ambas cuestiones son factores imprescindibles a la hora de analizar el

La incorporación de mujer a la vida laboral ha sido fundamental para el cambio

fenómeno de los «modernos rodríguez».

En la actualidad , el término no se puede aplicar solo a los hombres. Ahora cada vez más mujeres pasan el verano en casa mientras su pareja o familia se van de vacaciones. Según Luis Fernando Trullols, profesor de Psicología en la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona, mucho tienen que ver el cambio de roles y la integración de la mujer al mundo laboral ya que han supuesto, a lo largo de todos estos años, un cambio en la concepción tradicional de la familia.

Así, los roles que venían marcados en la sociedad desde los años 70 han cambiado de forma significativa, principalmente, por la inclusión de la mujer en la vida extralaboral. Asegura que esta nueva forma de entender la dinámica familiar favorece la división de tareas en una pareja que, en consecuencia, facilita que las mujeres desarrollen su carrera profesional.

Por ello, en el caso de las mujeres se dan dos tipos de «Rodríguez»: aquellas que mantienen su rol de amas de casa y aprovechan el tiempo que su familia está ausente para dedicarse al cuidado de la casa y, en segundo lugar, las que invierten tiempo en sí mismas, en cuidarse, en quedar con sus amigas o, simplemente, en descansar y disfrutar de su soledad.

Cómo puede afectar esta situación a una pareja

Una de las cuestiones que se plantea al «estar de Rodríguez» es qué pasa con la pareja . En una relación esta distancia momentánea — familiar si se tienen hijos o simplemente con la pareja sentimental— es importante que se entienda como una oportunidad de reencontrarse para aquel que se queda solo.

Del mismo modo, esta separación no tiene por qué afectar a la rutina o estado de la pareja. Todo dependerá del punto de partida de una relación. «Si dos personas tienen una relación sana , la relación se mantendrá del mismo modo. Si por el contrario hablamos de una relación dañada , está claro que el verano es un período de convivencia que puede hacer que la hostilidad aumente y esto, puede tener como consecuencia que una pareja se rompa » explica el psicólogo Esteban Cañamares.

Dedicar tiempo a uno mismo es importante en pareja

Recuperar la individualidad es positivo desde el punto de vista psicológico. Expertos recomiendan un tiempo de reconexión con el «yo», de forma recurrente en las relaciones. Sin embargo, en verano (y en los casos que hay hijos de por medio) para aquel que se queda al cargo de «la prole», la responsabilidad de pasar un tiempo en familia con la ausencia de su compañero sentimental puede ser un peso importante . Por esta razón, a la vuelta sería conveniente revertir los tiempos y darle —a él o a ella— su propio espacio.

Los hijos también tienen su lugar en esta situación

Otra cuestión es cómo afecta esta situación a los hijos. « Depende de la edad . Para los más pequeños esta situación es extraña dado que tienen muy integrado su núcleo familiar. Así, la ausencia de uno de sus padres es percibida como una anomalía. Con los hijos mayores es una buena oportunidad para romper con la concepción de que verano es sinónimo de no hacer nada. Estos meses, se tienen que entender como una oportunidad de hacer algo diferente y disfrutar el tiempo juntos» apunta Trullols.

Así han evolucionado los nuevos «Rodríguez»

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