Comunicación
«Papá, ¿a quién vas a votar tú?»
Los expertos dan claves para hablar de política con los más jóvenes
En plena campaña electoral resulta muy común que los niños pequeños asalten a sus padres con la pregunta «papá, ¿a quién vas a votar tú?». Tras unos segundos de duda sobre si contestar o no, lo más habitual es que se dé una evasiva por respuesta ante el miedo de que los hijos lancen a los cuatros vientos la intención de voto de sus padres. Aún así, los más avispados lo tendrán más o menos claro porque se fijaran en comentarios de sus padres e irán descubriendo la tendencia ideológica que reina en casa.
El asunto es diferente con la llegada de la adolescencia. Cuando los hijos conocen la intención de voto de sus progenitores es muy probable que ellos se decidan por la opción contraria. «Los adolescentes buscan su propio lugar en el mundo y sienten un rechazo transitorio y provisional hacia lo que dicen, piensan y hacen sus padres. Es ley de vida —apunta Alejandro Navas, profesor de Sociología de la Universidad de Navarra —. Con el paso de los años, y si se vive en una familia más o menos tradicional, los hijos seguramente reproducirán los patrones políticos de sus padres».
Rocío Paños, jefa del equipo de actuaciones con familias de la FAD , añade que si un hijo siente interés por la política hay que hablarlo con él, al igual que se debe hacer con otros temas como la droga, la religión, el sexo... «La comunicación siempre es positiva. No se trata tanto de condicionar su opción futura de voto, sino de exponerle mediante el diálogo los pros y contras de cada opción para que él se sienta libre de elegir».
Diálogo calmado
El profesor de la Universidad de Navarra recuerda que en España somos muy viscerales y, por ello, hay hogares en los que, incluso, se prohibe hablar de política en las reuniones familiares para evitar subidas de tono y frases fuera de lugar. «Lo ideal sería dar ejemplo a través de un diálogo calmado»
En su opinión, a los hijos hay que hacerles partícipes de aquello que se van a encontrar en su entorno. «La política es un ámbito decisivo de la vida y también hay que explicarles en qué consiste acorde a la edad que tengan. Los medios de comunicación y las nuevas tecnologías permiten a los jóvenes estár mucho más enterados de lo que ocurre a su alrededor. Por eso es importante que si se interesan por el tema, se resuelvan sus dudas».
Pero eso sí, los expertos advierten de que al hablar de política los padres no deben imponer o dictar nunca sus ideas. «Lo correcto es que le den argumentos del porqué de su decisión de voto. Los hijos deben sentirse libres para elegir la opción que más se ajusta a sus ideales, aspiraciones y edad —asegura Alejandro Navas—. Hay familias en las que el padre y la madre votan a partidos diferentes. Que sea así supone una lección de democracia para el joven». En definitiva, debe sentirse libre para tomar sus decisiones y votar, pero nunca bajo presión o imposición familiar.
Opiniones no válidas
Imponer una intención de voto siempre tiene efectos muy negativos sobre los hijos. «En primer lugar, —señala Rocío Paños— los padres se pueden encontrar con el efecto contrario, simplemente por la rebeldía de sus hijos y negarse a aceptar imposiciones. Además, se les está manifestando indirectamente que sus opiniones no valen, no cuentan. No se sentirá respetado. Y, lo peor de todo, al joven se le estará trasmitiendo inseguridad porque cuando tenga que volver a tomar decisiones sentirá que depende de sus padres y que sus opiniones no son válidas. Se volverá inseguro».