¿Qué hacer si sospechas que estás embarazada?

Cualquier test de embarazo que venden en las farmacias es válido para comprobar desde casa y en la intimidad si una mujer está embarazada. Es la primera prueba a la que someterse ante la más mínima sospecha. Bastan una gotas de orina para comprobar si se espera un hijo. «Dos rayitas rosas es positivo, quiere decir que el test ha encontrado la hormona del embarazo en la orina», explica la ginecóloga Ana Gaitero, jefa de la Unidad de Reproducción Asistida de Sanitas Hospitales.

Estos test que se venden en cualquier farmacia del país son idénticos a los que se utilizan en hospitales y centros de salud. «Son efectivos. Desde el primer día que una mujer espera la menstruación y no ha llegado, se puede hacer el test de embarazo ya que si espera un hijo dará positivo. Puede ocurrir que dé negativo, pero si sigue el retraso de la regla hay que repetir el test cuatro o cinco días después. Es más fácil tener falsos negativos que falsos positivos», recomienda la ginecóloga. «El óvulo se encuentra en la trompa con el espermatozoide que le fecunda, y después de tres o cuatro días se implantan en el útero. El test da positiva cuando ya se ha implantado».

Una vez que la mujer comprueba que el test de embarazo es positivo, hay que pedir cita con un ginecólogo para una semana después o diez días, momento en que este especialista podrá comprobar en una ecografía si el embrión se ha implantado correctamente. «El latido del bebé se aprecia a partir de la sexta semana desde la útlima regla», señala Gaitero. El ginecólogo procederá a realizar la analítica preconcepcional, donde se comprueba si la embarazada padece o no anemia, toxoplasmosis, se realizan pruebas de hepatitis B y C, VIH, rubeola, tiroides...

Hasta ver al ginecólogo, Gaitero recomienda llevar una vida sana: no fumar (o reducir el consumo de cigarrillos, llevar una dieta sana y no beber alcohol.