Familia
«A veces, cumplir el deseo de un niño es su mejor medicina»
La Fundación Pequeño Deseo ha cumplido con el sueño de 3.000 niños
María quiere ser Princesa por un día y pasear por un palacio en un carruaje Real, Inés quiere conocer a Minnie Mouse, hacerse fotos con ella y pasar un ratito como si fueran amigas. Carlos quiere sentir la sensación de volar como un pájaro y tirarse en paracaídas, Ana quiere viajar al País Mágico donde hay un gran Palacio y Princesas. A Pablo le encanta el futbol, es un forofo del Zaragoza y sueña con conocer a los jugadores de su Equipo y ver el Estadio por dentro.
La misión de la Fundación Pequeño Deseo es hacer realidad los deseos de niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de darles apoyo anímico.
Por este motivo, la Fundación va a colaborar con ARCOmadrid 2015 para organizar la cuarta edición de ARCOKIDS. Se trata de un espacio en el que los niños de entre 4 y 14 años, guiados y supervisados por artistas colaboradores de la Fundación, podrán plasmar sus dotes artísticas y crear una obra, que se irá incorporando a la creación de una obra común y donde, además, aunarán sus fuerzas con un fin solidario: cumplir deseos de niños enfermos.
En este sentido, el principal objetivo es que los niños entren en contacto con el apasionante mundo del arte contemporáneo y contribuyan a crear una obra como verdaderos artistas. Además, todo ello bajo un prisma solidario ya que con su participación, estarán colaborando en poder hacer realidad los deseos de muchos niños enfermos.
Asimismo, ARCOKIDS pretende concienciarles en lo que respecta a la reutilización de materiales, ya que se emplearán materiales reciclados para que descubran la importancia que todo elemento pequeño puede llegar a tener usando la imaginación.
Desde la Fundación aseguran que «durante nuestros 15 años de vida nos hemos dado cuenta de la importancia que tienen las emociones positivas como parte del tratamiento de estos niños; evidencia que ha quedado demostrada en el I Estudio sobre Emociones Positivas que hemos realizado y publicado en septiembre de 2012, en colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid».
En este estudio, se pone de manifiesto que el cumplimiento del deseo genera emociones positivas y una mejora en el bienestar, no sólo el niño se olvida por un momento de la enfermedad, sino que es un efecto que se traslada a los padres.
Además, el efecto no es sólo momentáneo, sino que perdura en el tiempo, incluso 9 meses después del cumplimiento del deseo. El 99% de las familias utiliza el recuerdo de las emociones positivas vividas en el deseo, como bálsamo emocional para afrontar momentos complicados de la enfermedad. «Todos estos datos nos animan a continuar cada día con nuestra labor en la línea de que la alegría y la ilusión forman parte del tratamiento de estos niños —aseguran—. Desde el año 2000 la Fundación hemos podido hacer realidad los deseos de más de 3.000 niños. Tenemos sede en Madrid y delegaciones en Barcelona, Valencia y Sevilla y voluntarios en otros puntos de territorio que nos facilita el poder trabajar con más niños».
Para colaborar: www.fpdeseo.org
