Día internacional del mayor
El 36% de la población española tendrá más de 65 años en 2050
Somos el cuarto país más envejecido del mundo, y si nadie lo remedia, pronto seremos el primero, según el estudio «Las personas mayores en España»
![El 36% de la población española tendrá más de 65 años en 2050](https://www.abc.es/Media/201410/01/secot--644x362.jpg)
Los mayores de 65 años en en nuestro país se encuentran en crecimiento casi exponencial, y según las estimaciones de las Naciones Unidas, alcanzarán en 2050 el 36% del total de la población (15 millones de personas) . Son datos extraídos del último informe sobre «La situación de las personas mayores en España», realizado por el Imserso y presentado hoy por el Ministerio de Sanidad. «Somos el cuarto país más envejecido del mundo, tan solo por detrás de Japón, Alemania y Francia, pero si no se ponen en marcha políticas estatales de natalidad potentes, muy pronto seremos el primero de todo el planeta. No hay reposición y además concurre lo que nosotros llamamos el "envejecimiento del envejecimiento", es decir, el aumento de la población más anciana, aquella que supera los 80 años», advierte María Jesús Vidal Domínguez, profesora titular de Geografía Humana en la Universidad Autónoma de Madrid. Y, ¿cómo es el perfil de personas que se está convirtiendo en la base de nuestra pirámide demográfica?
Su principal demanda: las pensiones
Su principal necesidad, tal y como señalan los mismos entrevistados en este estudio, es de tipo económico. A su juicio, en la sociedad actual deberían tener más ingresos. Es obvio que las pensiones constituyen su principal fuente de ingresos y que, por tanto, tal y como señala Dolores Dizy Menéndez, profesora titular de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, «los sistemas públicos deben garantizar la adecuada protección de este colectivo frente al riesgo de pobreza en la vejez». Eso sí, añade, «aunque en este sentido todavía hay que trabajar muchísimo, la situación de los mayores españoles no es tan mala respecto de otros países, porque en este aspecto España tiene la sexta tasa menor de pobreza de Europa, colocándose por delante de Suecia».
Presentan, además, un alto grado de solidaridad intergeneracional. Para María Teresa López, directora de la cátedra extraordinaria de Políticas de Familia UCM- Acción Familiar , la crisis pone de manifiesto, más claramente que nunca, que no son sólo las personas mayores las que reciben ayuda de los más jóvenes, sino que los padres y abuelos españoles ofrecen también apoyo a los de menor edad con sus pensiones. «Esta función de solidaridad y redistribución de la familia exige una atención especial de los poderes públicos, si éstos quieren poder seguir contando con su colaboración», sugiere.
Los aspectos sociales
En cuanto al estado civil, se observa en el informe que la mayoría de las personas mayores de 65 años están casadas . Esto es importante porque según la profesora de la UAM Vidal Domínguez, el estado civil es un indicador óptimo del apoyo con el que pueden contar estas personas. De hecho, prosigue, «tanto la soltería, como la viudedad, la separación y el divorcio reducen los vinculos familiares con los que las personas pueden contar en la vejez». También son llamativas las diferencias en el estado civil de la población mayor por género y grupo de edad. En este sentido, y según remarca Vidal Domínguez, «la mayor supervivencia de las mujeres supone una importante desventaja. En la mayor parte de los casos, cuando los hombres llegan a mayores y se generalizan las enfermedades y/o discapacidades cuentan con el apoyo de su mujer. En el caso de las mujeres, al ser más longevas , no sucede así», asegura esta experta.
Y ¿cómo conviven los mayores españoles? Según datos ofrecidos en este estudio por Juan López Doblas, sociologo y profesor de la Universidad de Granada, los hogares de los mayores españoles también están cambiando mucho. «Si seguimos el indicador del tamaño, veremos que prácticamente la mitad de las personas mayores de 65 vive en hogares formados por dos miembros, mientras que un 21,54% habita en hogares unipersonales, lo que en cifras absolutas equivale a más de un millón setecientas mil personas que están solas . Son demasiadas», remarca este docente.
Gran apego a la vivienda
Otra circunstancia que refleja muy bien la encuesta es el apego que tienen estas personas a su vivienda. Ante la pregunta «independientemente de donde viva en la actualidad, ¿dónde preferiría vivir usted?» la respuesta es unánime: nueve de cada diez dicen que en su casa, aunque sea en soledad... La cosa cambia, sin embargo, cuando se pregunta a las personas mayores qué ocurriría si necesitaran cuidados: la mayoría, el 46,1%, señala que preferiría estar en casa de algún hijo o hija, mientras que únicamente el 15,4% desearía continuar mejor en la suya propia, aunque fuera en solitario.
Crece también el porcentaje de quienes preferirían ser atendidas en una residencia o urbanización específica para mayores (el 18,3%). Caso de que algún día necesitaran ser cuidadas por alguien y existiese la posibilidad de que fuera en el hogar propio, las personas mayores comparten una voluntad común: les gustaría que ese alguien fuese de la familia, apelando de esta guisa a la solidaridad de los seres queridos.
Mientras tanto, el gran reto de este colectivo pasa por una apuesta de envejecimiento activo. «Hemos conseguido vivir muchos años, pero hay que vivirlos desde la salud , con un enfoque integral en lo social y relacional, apostando por la actividad mental y afectivo-relacional», concluye Primitivo Ramos Cordero, secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) .
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