Padres e hijos
Pautas en las que debes fijarte al elegir una escuela de verano
Son muchos los padres que empiezan a plantearse dónde apuntar a los hijos tras las vacaciones escolares
Queda poco para el final de curso y son muchos colegios, centros de educación infantil, guarderías, ayuntamientos o centros deportivos, entre otros, los que ofrecen la opción de que durante determinadas semanas los niños acudan a escuelas de verano. El objetivo es múltiple. Por un lado permiten a los niños aprender de forma más amena y dedicar tiempo para juegos, excursiones y diferentes actividades pero, además, ayudan a los padres que trabajan en esas fechas a tener a sus hijos ocupados y cuidados bajo un buen fin.
La oferta es muy amplia y diversificada según las edades de los pequeños. Por este motivo, desde la Confederación de Consumidores y Usuario CECU quieren recordar algunas pautas que es interesante tener en cuenta antes de contratar:
•Hay una gran variedad de ofertas con diferentes precios, incluso algunas gratuitas, ya que muchos ayuntamientos y centros públicos ofrecen este tipo de servicios. Es importante comparar e informarse bien sobre las opciones.
•Algunos de estos centros ofrecen una formación concreta, centrada, por ejemplo, en aprender un idioma o practicar un determinado deporte, de forma que los padres pueden tratar de buscar escuelas de verano con las actividades que les interesen y tener en cuenta el gusto de los niños.
•A la hora de inscribir muchas veces se solicita el pago de un porcentaje del dinero como reserva. Habría que consultar la posibilidad de recuperar ese dinero y concretar en qué circunstancias. Respecto al precio, hay que definir bien lo que incluye, ya que, por ejemplo, puede haber opción a comedor pero que no esté incluido en el precio base.
•En ocasiones, los formularios de inscripción incluyen una autorización genérica por parte de los padres a que sus hijos realicen las actividades previstas durante esos días. Podría ser interesante preguntar por la naturaleza de las mismas por si los padres no consideran adecuado que el niño haga alguna de ellas.
•Antes de contratar, también es importante consultar por la preparación de los monitores, con la finalidad de asegurarnos de que están cualificados para estar al cuidado de los niños. Confíe en aquellos que le muestren sin problema los currículos de los mismos y, más aún, si le muestran su seguro de responsabilidad civil.
•Una vez elegido, es importante informar con detalle al centro sobre posibles enfermedades, alergias o intolerancias que pueda sufrir el niño, así como de si debe tomar alguna mediación y cómo administrarla.
•Hay que guardar toda la documentación y publicidad para que, en caso de que ocurra cualquier incumplimiento, poder reclamar. Para hacerlo, se puede pedir en primer lugar la hoja de reclamaciones en el centro y, si no atienden nuestra petición, acudir a una asociación de consumidores.