Cómo evitar que el sudor te empañe el verano
Los expertos coinciden en recomendar vestir ropas ligeras de algodón o lino, cuidar la alimentación (nada de picantes, por ejemplo) así como «saber usar los antitranspirables» o desodorantes», aplicables antes de acostarse
Al sufrido veraneante le tocará estos días soportar un sol que cae a plomo, con momentáneas treguas en forma de tormenta, y que a más de uno le generará no poco sudor. Un problema que para muchas personas afecta a sus relaciones sociales y puede estar relacionada con alguna enfermedad. El doctor Agustín Alomar, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y vinculado al Institut Universitari Quirón Dexeus, distingue entre sudar cuando se practica deporte y personas «que sudan más de lo normal» , así como aquellas que padecen lo que ha denominado como una «sudoración excesiva focal». Es decir, localizada en determinadas partes del cuerpo (axilas, pies, manos...) y que «son socialmente bastante cohibitivas».
En este sentido, Alomar ha recordado que «el cuerpo usa el sudor para eliminar calor» y advierte que las peronas que sudan más de lo normal, al margen de motivos como las altas temperaturas o un esfuerzo físico, «es posible que tengan una enfermedad» y , en cualquier caso, recomienda ir a un especialista para asesorarse.
Para este miembro de la AEDV, en cualquier caso, ha recomendado de forma general «vestir ropa cómoda, transpirable y no excesivamente ajustada». En esta línea, el doctor Ángel Luis Sierra Campins de la Clínica Londres Castellana (Sanitas), añade que el telas como el algodón o el lino dejan airearse a la piel frente a los tejidos sintéticos. «Lo que interesa es crear una suerte de microambiente entre la piel y la ropa , porque si esta va muy ajustada puede mojarse y si va más suelta hay mayor aireación».
Alomar también ha recordado la importancia de « saber usar los antitranspirables» o desodorantes que ha recomendado aplicar sobre las axilas «secas y limpias antes de acostarse» . En esta línea, ha apuntado que el sudor en esta parte del cuerpo tiene mucho que ver la información del cerebro y si se suda por la mañana se elimina rápidamente. Por este motivo también ha recomendado evitar las comidas suculentas
Otra recomendación es la de comer ligero , añade el doctor Ángel Luis Sierra (Clínica Londres Castellana) quien ha explicado que en «los países nórdicos, por ejemplo, se apuesta por comidas más suculentas que aumentan las calorías mientras que en países del sur de Europa comemos más verduras, gazpachos u otros platos frescos. Es una cuestión cultural». Además, añade Sierra, «con los picantes se va a sudar más así como con el alcohol» aunque en este caso matiza que dependerá de la graduación.
Tratamientos contra la sudoración excesiva
Tanto Sierra como Alomar apuntan a dos posibles alternativas ante la imposibilidad de frenar la capacidad de sudoración si alguno de estos simples consejos no funcionan, siempre previa consulta con un especialista : las infiltraciones con toxina botulínica (bótox) o un tratamiento con láser. Alomar añade una más: una intervención quirúrgica en lso nervios aunque añade que la sudoración aparecería en otras partes del cuerpo, incluso se podría incrementar.
Respecto a las infiltraciones con toxinas botulínicas (botox) ambos coinciden en que su aplicación resulta sencilla aunque sus efectos son temporales: «Inhibe la sudoración durante una media de seis meses en axilas, palmas de las manos o del pie. consiste en aplicarla sobre una determinada zona, aplicando previamente una crema anestésica», explica Ángel Luis Sierra (Clínica Londres Castellana). Alomar, quien lleva 20 años aplicando este tratamiento, corrobora sus virtudes aunque matiza que «no es defitivo» y habla hasta de un año de duración de sus efectos. «No hay una reacción negativa del cuerpo, quien tiene otras formas de eliminar calor: las personas que sudan excesivamente lo harán en otras zonas u orinarán más», advierte Agustín Alomar del Institut Universitari Quirón Dexeus.
Alomar ha estimado este tipo de tratamientos en el entorno de los 750 euros, y señala que en hombres y mujeres se necesitarán diferentes dósis. «Entre mis pacientes hay ejecutivos que me dicen que no pueden permitirse mojar una camisa . Se trata de un tema más social», apunta este experto poco partidario de acudir a los medicamentos (anticolinérgicos) de cuyos posibles efectos secundarios recela. En una línea similar, Sierra añade que este tipo de filtraciones se usan «en otras partes de la medicina tradicional» así como en tratamientos estéticos.
Sobre la posibilidad de usar el láser, ambos doctores han coincidido en que está «en fase de estudio» y en que requiere de «una dósis fuerte de anestesia», así como no está exento de efectos secundarios que habrá que estudiar en el futuro.
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