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Zuecos, el retorno de un clásico que vuelve para quedarse
Más de ocho siglos avalan a este calzado, desde sus orígenes en el guardarropa de los campesinos europeos hasta las pasarelas de 2021 en todo el mundo
El primer par de zapatos que deseé y conseguí que mi madre me comprara fueron unos zuecos blancos más apropiados para una de las cantantes de ABBA que para una niña de cuatro años. Había visto como mi hermana mayor, de seis, llevaba con garbo unos zuecos elaborados con un curioso ‘patchwork’ multicolor en tonos ocre. Para las que fuimos niñas en los años 70 y hemos seguido utilizándolos siempre, hay buenas noticias: los zuecos vuelven a ser los zapatos de actualidad en 2021.
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Los inicios de los zuecos se dieron en los Países Bajos durante el siglo XIII, más como respuesta a la necesidad de estabilidad y protección que tenían los granjeros locales durante sus labores, que como un tipo de calzado apetecible.
De los agricultores y lecheras de vaquería que trabajaban sobre las húmedas y planas tierras de Holanda, el invento pasó a las provincias francesas de Bretaña, Jura o Alta Saboya, así como Alsacia y otras regiones colindantes, donde se encuentran los ejemplares más elaborados de este tipo de calzado, combinando cuero con dibujos policromados, si bien los zuecos fueron inicialmente un complemento tosco y poco refinado , que en nada podía competir con los puntiagudos y sofisticados zapatos de la nobleza medieval.
En España, el zueco como calzado para el campesino se utilizó durante siglos en Galicia, Asturias y Cantabria, a menudo con dibujos grabados y con maderas atravesadas para aumentar su estabilidad sobre el barro y las tierras húmedas. Más tarde, los zuecos y su curioso sonido sobre el suelo comenzaron a utilizarse en bailes típicos de la zona de Dinamarca y Escandinavia , desde donde se extendieron ya en el siglo XVIII hacia el Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos.
Durante el siglo XX, tras décadas en desuso, los zuecos volvieron a aparecer en el guardarropa europeo y norteamericano de los años 60 y 70. Tan particular calzado fue recuperado por modelos de élite, cantantes famosos y revistas de moda, siendo en su mayor parte fabricados en Suecia y Noruega. A menudo combinados con vestidos mini, faldas largas floreadas o pantalones de pata de elefante, pronto hicieron las delicias de jóvenes de todo el mundo.
En pleno año 2021, Hermès ha desfilado con sencillos y muy austeros zuecos en madera y cuero con tachuelas, Gucci da otra vuelta de tuerca a sus eternos ‘clogs’, abriéndolos por delante y colmándolos de dibujos y bocados metálicos. Isabel Marant ha creado su propia versión mientras que Louis Vuitton los ha acompañado de su archifamosa ‘toile Monogram’.
Pero quizás los más curiosos hayan sido los ‘Flash Clogs’ de Bottega Veneta , que han tomado su inspiración de los 'supercars', con un diseño futurista en tres modelos: a la rodilla, al tobillo y como zueco, siempre con la curiosa punta redondeada de la casa.