El sombrero cordobés
La historia del sombrero de ala ancha se remonta al siglo XVII, si bien no fue hasta el siglo XIX cuando su uso y manufactura se convirtieron en populares
«Córdoba sentada, Sevilla de pie». Así se llama en Córdoba la famosa fotografía de 4 genios de la tauromaquia , una instantánea que en otras ciudades se llama «Los 4 ases del toreo». La fotografía elegida para ilustrar el omnipresente y omnipotente sombrero cordobés o «de ala ancha», se denomina así en Córdoba porque tanto «el Guerra» como Machaquito -ambos cordobeses- eran divos consagrados, mientras que el Gallo y Joselito -sevillanos- estaban empezando. Por otra parte, el hecho de que la fotografía se tomase en Ćórdoba y en casa de «el Guerra» indicaba que los jóvenes sevillanos habían tenido que desplazarse a la ciudad califal para la reunión.
En la fotografía aparecen, de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba: Rafael González, «Machaquito» , Rafael Guerra «El Guerra» o «Guerrita», y de pie a la izquierda Rafael Gómez, «el Gallo» y a la derecha José Gómez «Joselito» . Tomada el 15 de noviembre de 1915 en el jardín de la casa de Rafael Guerra «Guerrita» en Córdoba, la instantánea es un gran indicativo del inevitable nexo del sombrero cordobés con el toreo y la equitación.
La historia del sombrero de ala ancha se remonta al siglo XVII, si bien no fue hasta el siglo XIX cuando su uso y manufactura se convirtieron en populares. Inicialmente usado para las labores del campo, por proteger del sol y la lluvia, su «ala ancha» permitía al agricultor seguir viendo su trabajo de cosecha incluso con viento, ya que es un accesorio rígido que mantiene su forma.
Hecho en fieltro, con copa cilíndrica y un ala de unos 10-12 centímetros, lo han llevado desde «el Guerra» a Manolete , desde la duquesa de Alba a Jackie Kennedy o desde Madonna a Bo Derek . Caballistas, amazonas y señores con capa lo han lucido en España durante siglos. Un invento intemporal y universal que también nació en España.