Manolo Blahnik: «La moda pos-Covid será mejor»
El «zapatero prodigioso» cuenta a ABC cómo ha pasado el confinamiento y sus planes para el otoño
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Comenzamos un cuestionario semanal a personalidades del mundo de la moda, tanto de España como del extranjero, para saber cuáles son sus mejores recuerdos veraniegos, en qué condiciones han pasado el período de confinamiento, cómo piensan que el Covid-19 afectará al sector y en qué consisten sus planes para la vuelta del otoño.
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Y resulta imposible abrir esta serie sin un español tan internacional como Manolo Blahnik (Santa Cruz de la Palma, 1942), un caballero de los de antes, con l a modernidad de un millennial y la creatividad de un hombre del Renacimiento, que deja patente en sus zapato s. El canario más internacional es también el gran genio del diseño mundial. Con su habitual locuacidad y naturalidad, nos ha regalado algunas anécdotas de su vida y de su trabajo.
—¿Cuáles son sus mejores recuerdos del verano?
—Paradójicamente, uno de los veranos que recuerdo con más cariño es bastante reciente. En 2017 estrenamos una exhibición itinerante de mi trabajo, «The Art Of Shoes». Tuve el privilegio de que fuera expuesta en el Museo del Hermitage de San Petersburgo durante varios meses. Era mi tercera visita a la ciudad. Fueron unos días mágicos en los que descubrí grandes obras de pintores españoles que no sabía que formaban parte de su colección. ¡Aprendí incluso unas palabras en ruso para mi discurso de inauguración!
—¿Dónde le gusta pasar sus vacaciones?
—En Canarias, entre mis árboles y rodeado de mis perros. Han nacido 6 nuevos perritos y tengo unas ganas locas de ir a conocerlos.
—¿Cuáles han sido siempre sus actividades favoritas durante el estío?
—¡Aprendí a nadar antes que a caminar! Me tenían que sacar siempre de mi charco —como decimos en Canarias—. Me sigue encantando nadar y es el único ejercicio que hago.
—¿Qué comidas y bebidas son sus favoritas en época de calor?
—Pescado, legumbres, ensaladas y toneladas de fruta... Todo proveniente de las huertas de la finca de mi madre.
—¿Cómo ha pasado estos meses de confinamiento?
—Mi médico no me ha permitido ver a nadie, por lo que llevo confinado desde el 12 de marzo. La verdad es que no lo he pasado tan mal, pero he echado de menos salir a comprar libros y películas. He pasado horas al teléfono, asegurándome de que todos mis amigos estuvieran bien.
—¿Cómo cree que el Covid-19 afectará a la moda?
—Creo que ciertas exageraciones del pasado y muchas de las exigencias de los grandes almacenes en los últimos tiempos han sido contraproducentes para la moda. Ha habido demasiadas colecciones y pienso que el cambio será a mejor. Menos cantidad, pero mayor calidad. Por lo que respecta a la «nueva normalidad», nos tendremos que acostumbrar también a una nueva manera de trabajar.
—¿Cuáles serán sus principales ocupaciones este verano?
—Estar con mis perritos, nadar y leer.
—¿En qué proyectos está trabajando con vistas al otoño?
—Actualmente estamos dando los últimos retoques a los planos de nuestra nueva tienda en Nueva York, así como a las oficinas que se ubicarán justo encima. Teníamos previsto que la apertura fuera en otoño pero, como todo, se ha demorado hasta el próximo año.
—¿Qué le gustaría contar a los lectores de ABC?
—Me gustaría aprovechar para mandar un saludo a todos los españoles y expresarles mi deseo de que salgamos pronto de la crisis provocada por esta terrible pandemia. Cuando la situación mejore, me encantaría hacer, junto a un par de amigos, una ruta de monasterios desde Cádiz hasta Galicia.